CASTELLÓ. Keros se ha adjudicado la nave de una azulejera en liquidación. La compañía cerámica ha presentado la mejor oferta a la subasta abierta para la venta de las instalaciones en el municipio de Onda y al cierre del procedimiento, la firma en proceso de extinción, Barro, Diseño y Arte (Badiart), ha comunicado la adjudicación del inmueble al grupo de Keros Cerámica.
Badiart decidió sacar a subasta su unidad productiva al entrar en liquidación y tener que hacer frente a las deudas con bancos y acreedores, como publicó Castellón Plaza. En el proceso, se vendía por un lado, el terreno y las naves ubicados en el polígono industrial de Sonella, valorados en 3,3 millones de euros y que comprende la fábrica y las oficinas. Además, se subasta la maquinaria, valorada en 3,1 millones de euros, dedicada a la fabricación de piezas de cerámica y que está conformada de diferentes hornos, máquinas de serigrafía, esmaltación y cortes. Además de elementos de transporte, material informático y un solar anexo.
Con todo, se fijaban "unos precios mínimos para la subasta extrajudicial del 50% respecto a los inmuebles y el 30% respecto de la maquinaria", según las bases del proceso, por lo que el precio inicial de subasta eran 3,1 millones de euros. La idea era venderlo todo en un único lote "a la vista del interés empresarial cerámico de la zona", según el escrito del administrador concursal, Emilio González, al juzgado de lo mercantil número 1, que tutela el proceso.
Y así ha sido, tras recibir numerosas ofertas, Badiart ha conseguido enajenarse de los bienes. Concretamente, el proceso ha registrado un total de 38 pujas. El mejor postor, al final de todo, ha sido Explotaciones Agrícolas Maribén, matriz de la compañía azulejera Keros Cerámica. Así, ha resultado vencedora en la subasta con un precio de adjudicación de más de 3,5 millones de euros, más de 410.000 euros por encima del precio inicial. Ahora, se trabaja para escriturar la finca durante el mes de julio.
Keros se hace así con las instalaciones situadas en Onda después de haber vendido su planta de Nules al gigante de la piedra natural alicantino Levantina, que desembarcaba así en la provincia de Castellón. Lo hacía a través de Techlam, su división de producto porcelánico. que sumaba de esta manera una nueva factoría de gres porcelánico de gran formato a la que abrió en 2007 en Novelda.
Tras aquella operación, sobre la que no trascendió el importe, Keros Cerámica seguía dedicándose a la fabricación y comercialización de cerámica tradicional con una factoría en Ruse (Bulgaria), desde 2007; y un centro de distribución en Tesalónica (Grecia). Ahora, adquiere las naves de otra azulejera, Badiart, que inicialmente se dedicaba a piezas pequeñas de azulejo y que más tarde viró hacia la producción de azulejo convencional.
Estos movimientos se producen en el contexto duro que atraviesa el sector cerámico, lastrado por los altos costes del gas y la crisis de demanda. Sea como sea a la postre, la venta permitirá a Badiart pagar gran parte de la deuda de la compañía, que asciende a 3,6 millones de euros, donde se incluye la hipoteca de las naves, que no se subrogará por medio de la subasta.
