VALÈNCIA. La ampliación norte del Puerto de Valencia, en la que ya se han invertido 203 millones para construir los diques de abrigo, se ha quedado desfasada antes incluso de que se haya adjudicado la parte principal de la obra. El estudio técnico recientemente encargado por la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) a la consultora MTBS para actualizar el proyecto ha revelado que las previsiones sobre las que se concibió esta ampliación, con la que ganará 3,4 millones de TEU de capacidad, no concuerdan con las características de los barcos que dominarán el comercio marítimo mundial en las próximas décadas, lo que obligará a realizar modificaciones.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Aurelio Martínez, explicó este jueves que se estudian distintas alternativas para adaptar la obra a las necesidades de las navieras, porque con el diseño actual no podrán maniobrar los buques de mayor capacidad. La ampliación norte se diseñó hace quince años con unas previsiones "correctas para entonces", recordó, pero el estudio que está revisando el diseño ha alertado de que en una década los barcos probablemente alcanzarán los 450 metros y tendrían complicado el viraje con el proyecto actual. La necesidad de adatarse obligará a modificar los diques de abrigo existentes, pero los técnicos continúan estudiando la solución para "maximizar" el uso del nuevo espacio.
El rediseño de la ampliación norte del Puerto de Valencia está provocando, según reconoció el presidente de la APV, un retraso en la publicación del pliego de condiciones para la nueva terminal de cruceros del Puerto de València, que según avanzó ya está "consensuado con Puertos del Estado" y disponible para publicar".
En cuanto a la primera fase de construcción de las nuevas terminales de contenedores, la APV espera adjudicar las obras a finales de 2018 o principios de 2019. La inversión prevista supera los 400 millones de euros, de los que tres cuartas partes se espera que sean aportados por inversores privados.
Las construcción de los diques de abrigo, que fueron finalizados en 2012, dio origen a una dársena de 250 hectáreas para albergar la nueva terminal de cruceros y una o varias terminales de contenedores con las que el recinto portuaria podrá ganar hasta 1,5 millones de metros cuadrados de superficie.
Por otro lado, el consejo de la APV decidió desestimar del recurso de alzada interpuesto por la UTE Remolcadores Boluda, actual prestataria del servicio de remolcaje en el Puerto de Valencia, contra la decisión del organismo de no darle audiencia en el proceso de negociación para la bajada de las tarifas que se pagan por este servicio.
La reducción de las tarifas de remolque es el siguiente hito que los responsables del Puerto se han marcado como prioridad para cumplir con los objetivos de reducción de costes del plan de competitividad tras haber recortado ya algunos como los de practicaje, cuya rebaja estimada media será del 10%.
Preguntados por los objetivos de ahorro con la rebaja de los precios de remolque, tanto Aurelio Martínez como el director general de la APV, Francesc Sánchez, aseguraron que el propósito es llegar a una bajada media del 15% aplicable en varios años "para una menor incidencia en las cuentas de resultados".
Sánchez detalló que el recurso de alzada presentado por Boluda no se dirigía sobre el fondo del pliego que se está negociando, sino que estaba motivado por la decisión de dejarles al margen de proceso de audiencia pública en el que sí participan sindicatos y patronales como la Anave. El director general aclaró que en estos procesos no se tiene que dar audiencia a los actuales prestadores del servicio y por eso no se ha hecho.
En cuanto a la entrada norte al Puerto de Valencia, Martínez insistió en que la construcción del túnel de acceso norte es una infraestructura "estratégica" y de impacto nulo para los ciudadanos porque los camiones no circularían en superficie, sino por un túnel situado a unos 60 metros bajo tierra. "Razonablemente no tiene muchos mecanismos para oponerse", valoró Martínez respecto a la oposición del Ayuntamiento de València a ejecutar este proyecto.
Por ello, Martínez instó al alcalde de València, Joan Ribó, a aprovechar la propuesta del Ministerio de Fomento para negociar "el mejor trazado" en una comisión, junto a ayuntamientos implicados y Generalitat. "El ministro dijo algo importante y es que, dado que es un proyecto estratégico para el puerto y está dispuesto a financiarlo, propuso una comisión mixta para negociar el mejor trazado. Sería absurdo rechazar esto, no perdería el tiempo y diría donde hay que ir", lamentó.