La patronal de Valencia urge a Cierval a pedir ya el preconcurso de acreedores

VALENCIA. Los órganos de gobierno de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) han constatado la "manifiesta imposibilidad" de pactar con las organizaciones empresariales de Alicante (Coepa) y Castellón (CEC) la reforma estatutaria para salvar de la quiebra a la patronal autonómica Cierval y ha instado a esta organización a solicitar este mismo el preconcurso de acreedores.

El objetivo de esta medida es salvaguardar "la responsabilidad de los miembros de los órganos  de gobierno de la CEV en Cierval, así como la integridad, prestigio y reputación de la propia CEV".

La patronal autonómica ha convocado una reunión extraordinaria de su comité ejecutivo este viernes para valorar la posibilidad de acogerse al preconcurso de acreedores. Su presidente, José Vicente González, adoptó la decisión el pasado lunes, tras constatar las diferencias que aún existen entre las tres organizaciones provinciales (CEV, CEC y Coepa) para la reforma de los estatutos que la autonómica necesita para salvarse.

El presidente de la CEV, Salvador Navarro, ya planteó en esa reunión la necesidad de solicitar el preconcurso de acreedores en Cierval. La posibilidad de que la Generalitat se negara a aceptar un segundo aplazamiento era una de las hipótesis previstas en los informes jurídicos y económicos que la patronal de Valencia solicitó a expertos externos para conocer los riesgos de implicarse en el rescate de Cierval.

Esos informes, encargados para valorar la viabilidad de una eventual fusión con la patronal autonómica Cierval desaconsejaron la operación por los riesgos que comportaría para la organización empresarial de Valencia.

Los expertos alertaron de "elementos de incertidumbre" porque la información disponible hasta el momento podría variar en el corto plazo en función de los procesos administrativos, penales y concursales que afectan a las organizaciones miembro de Cierval y a la propia organización autonómica.

González, no obstante, continúa negociando con la Conselleria de Hacienda un segundo aplazamiento de una deuda de 600.000 euros con el Instituto Valenciano de Administración Tributaria (IVAT) que vence el próximo martes. Tal y como él mismo ha confirmado este jueves, de momento no hay acuerdo.