VALÈNCIA. El pasado mes de julio la Mesa de Les Corts recibió un informe de los servicios económicos de la cámara valenciana que desglosaba los gastos que había generado en esta legislatura el departamento de informática del Parlamento valenciano. Su contenido escandalizó a los diputados: en apenas tres años este departamento había gastado casi 4 millones de euros. En concreto, 3,89.
La cifra hizo sonar las alarmas y se acordó pedir explicaciones de tal desembolso, entre otros motivos, porque entre algunos de esos gastos se encontraban productos de la marca Apple cuando a inicio de legislatura se rechazó la compra de dispositivos de esta firma. Sin embargo, a día de hoy -cinco meses después- ningún grupo parlamentario ha solicitado a los servicios de informática que justifiquen la extensa tabla de pagos que contenía aquel informe ofrecido por el servicio económico.
Si bien es cierto que algunos grupos parlamentarios -como Ciudadanos- aseguran a Valencia Plaza que han interpelado in voce en varias reuniones de la Mesa por esta cuestión, en el registro de la cámara no consta ninguna pregunta ni solicitud de documentación por escrito de ninguno de los cinco partidos aunque todos muestran su estupor ante esta cuestión.
"No sé cómo se gasta esa barbaridad en este departamento cuando el wifi nunca va, los ordenadores que tenemos nos dan problemas cada poco tiempo, tenemos infinitos problemas de compatibilidad por los programas con los que tenemos que trabajar y la web no funciona infinidad de veces", comentaba esta semana un diputado socialista a este diario. Sin embargo, ante las dudas, ninguna pregunta planteada.
Unas declaraciones que también hacen diputados de otras formaciones políticas cuando se les consulta por esta cuestión -sobre todo las referidas a los fallos en la web y el servicio wifi-, pero ante las que, a juzgar por lo acontecido, poca celeridad se ha adoptado para conseguir despejar la incógnita antes de que termine la legislatura. Y, cabe recordar, que queda menos tiempo para que se disuelva la cámara y se convoquen elecciones -tres meses- del que ya ha transcurrido desde que se conoció tal dispendio.
Con todo, conviene apuntar que estos 4 millones de euros de gastos suponen aproximadamente un 11% del presupuesto de Les Corts, que en 2018 fue de 34,6 millones de euros. Desde la propia Mesa aseguran a este diario que la mayoría de los contratos de informática -más del 90%- se firmaron en la legislatura anterior y generan gastos de mantenimiento (el grueso corresponde a licencias de programas como Microsoft Word) que atañen a gastos corrientes.
Más allá de la elevada cuantía generada por los servicios de informática, hubo otras cuestiones que despertaron el recelo de sus señorías a raíz del informe recibido el pasado 10 de julio. Entre los gastos contemplados en el documento trasladado por los servicios económicos a la Mesa de Les Corts figuraban compras de accesorios para iPad o iPhone -tabletas o teléfonos de la marca Apple-. Precisamente, al inicio de la legislatura se desató una fuerte polémica porque se aprobó por unanimidad en una reunión adquirir un lote de 99 iPhones para los diputados. Una compra que iba a suponer un coste de 64.000 euros para las arcas públicas y a la que finalmente se le puso freno por el escándalo generado.
En su lugar, los diputados obtuvieron móviles de otra marca permitiendo así ahorrar casi dos tercios del coste previsto inicialmente. Por lo que, a priori, ningún parlamentario cuenta con un terminal de esta marca (a no ser que sea personal, y por tanto no estaría justificado que constase como dispendio de la cámara), de ahí que ningún miembro de la Mesa entendiera a qué correspondían estas compras, ni por qué se habían realizado.
Si bien es cierto que desde que comenzó la legislatura en junio de 2015 se han producido numerosas renovaciones de equipamiento tecnológico en el Parlamento valenciano -sistema de votación del hemiciclo, ordenadores, móviles-, algunos miembros de la Mesa de Les Corts mantienen a este diario que su intención sigue siendo la misma que hace cinco meses: recibir un informe del servicio de informática para conocer los motivos por los cuales se generan los desembolsos que aparecen en el documento recibido para saber si están lo suficientemente justificados, ya que la mayoría de elementos de la tabla de gastos aparecen con nombres técnicos y, por lo tanto, desconocen a qué corresponden muchas de las adquisiciones.