VALENCIA. Al final hubo espectáculo de pirotecnia. Eso sí, no corrió a cargo del consistorio. Las doce campanadas que sonaron en la plaza del Ayuntamiento tuvieron su broche con fuegos artificiales que brotaron de las terrazas de algunos de los edificios cercanos a la zona, estallidos que se enfrentaron a la negativa de Delegación de Gobierno de realizar el espectáculo y que obligó al gobierno municipal a modificar in extremis el show pensado por Ledsvisuals. (FOTOGALERÍA)
No fueron pocos los que acudieron a la llamada de una experiencia piloto que, a juzgar por el volumen de asistentes, fue un éxito. La plaza se llenó de gom a gom de valencianos, turistas y animales mitológicos. Las campanadas fueron para muchos la excusa para sacarse las vergüenzas y tomar la plaza con disfraces que llegaban de la resaca de la San Silvestre. Aunque para resaca la que tendrán hoy muchos de los festeros. Gorritos y matasuegras para los más clásicos y trajes de hada o chaqué para los más creativos formaron el lookbook de una Nochevieja en la que el Ayuntamiento no estuvo custodiado sólo por agentes de Policía Local, sino también por un unicornio.
FOTO: EVA MÁÑEZ.
El punto de encuentro estuvo en la plaza y también, de forma virtual, en el balcón, donde una pantalla proyectaba los comentarios enviados en las redes sociales a través de la etiqueta #CampanadesVLC. "Patri casat amb mi!" (exclamación, no pregunta) fue uno de tantos mensajes que se leyeron tras los dj's que pasaron por la terraza. Todavía no sabemos qué ha contestado Patri.
Mayoría de gente joven y también extranjeros en busca de un plan alternativo y asequible para todos los bolsillos, pero también familias con niños y hasta carritos de bebé, aunque estos últimos optaron por alejarse de la 'zona cero' del festival, ubicada a las puertas de la casa consitorial. No son la fallera mayor, pero Paco Plaza, Ley Dj y ElyElla Dj's tomaron ayer el balcón del Ayuntamiento para amenizar la noche, lugar desde donde hicieron mover la tibia y el peroné a los asistentes hasta la 1.30 horas.
El binomio de música y luz se tuvo que conformar, a pesar de la pirotecnia del vecindario, con eso mismo, un baile de dos. La falta de los fuegos artificiales diseñados por Ledsvisuals, en colaboración con Caballer FX, obligó a la firma a repensar en 24 horas el show. El Gobierno declinó autorizar el disparo desde la terraza del Ayuntamiento por problemas de seguridad, mientras que desde se criticó que "este veto que no se aplica en otras ciudades, como Madrid, donde se celebra un espectáculo similar en las mismas condiciones".
FOTO: EVA MÁÑEZ.
"El equipo de gobierno ha decidido organizar la fiesta con el fin de consolidar la oferta de Navidad de la ciudad y ofrecer mayores atractivos tanto a la ciudadanía como a los visitantes", explicaba hace unos días Pere Fuset, concejal de Cultura Festiva, quien ayer hizo de maestro de ceremonias en compañía del alcalde, Joan Ribó, o la edil Pilar Soriano.
Los miembros de la corporación se quisieron dar un baño de masas visitando a aquellos que llegaron antes para tomar puesto en primera fila. Aunque no todos empezaron el año con buen pie. "Cuando han empezado las campanadas ya me había comido las uvas", explicaba uno de los asistentes, que prefirió no identificarse. "El nombre no que mi novia no sabe que estoy aquí". Y seguimos sin saber si Patri ha dicho que sí.
FOTO: EVA MÁÑEZ.
