VALÈNCIA. La dimisión de Vicent Marzà como conseller de Educación no únicamente ha supuesto un terremoto para el propio Consell, sino que también ha revolucionado las agendas de centros educativos, ampas y sindicatos, que no dudaron en ofrecer su visión con respecto a la decisión anunciada este miércoles. Las posturas exhibidas son diversas, desde valoraciones positivas por su lucha "contra los recortes" hasta afirmaciones que lo tacharían de "peor conseller de Educación" en la historia de la Comunitat.
Y es que Marzà ha concluido de forma súbita siete años de gestión al frente de Educación en los que, a ojos de estos colectivos presentes en el área de la docencia, ha dado una de cal y otra de arena. Toni González, presidente de la Associació de Directors i Directores dels I.E.S. del País Valencià (ADIESPV), habló en nombre del organismo que encabeza para recordar varios de los aspectos destacables de la 'etapa Marzà'. "Desaparición de recortes" o el "aumento de la contratación" fueron de los logros celebrados desde la asociación.
No obstante, sí destacan que, con la "participación y opinión de la comunidad docente", todavía queda "camino por recorrer" para perfilar cuestiones destacadas como puede ser el Plan Edificant, medida ideada para la rehabilitación y construcción de nuevos colegios.
Precisamente este plan fue recordado por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF). El sindicato calificó al ex conseller como persona que deja "las cosas medias" al permitir tener esta medida , como dicen, "empantanada". Este discurso sobre "aspectos por terminar" fue bastante común entre los diferentes comunicados que se sucedieron.
La Confederació Gonzalo Anaya, vinculada a la Federación de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (FAMPA), subrayó como "excepciones" a estos aspectos, entre los que destacó "la falta de éxito en la necesaria coordinación entre las consellerías que aportan personal al sistema educativo" o la decisión de regular la jornada escolar continuada "sin estudios científicos y la evaluación externa".
Esto se suma a varias "discrepancias" con los sindicatos remarcadas tanto por CSIF como por el Sindicat de treballadors i treballadores de l'ensenyament del País Valencià - Intersindical Valenciana (STEP-IV), que no dudaron en poner sobre la mesa cuestiones tales como la ley del plurilingüismo, el decreto de orientación educativa o la carga burocrática que "están sufriendo" los centros educativos - esta última, entre las quejas sindicales más recurrentes -.
Aunque, si algún organismo se mostró especialmente crítico con Marzà, ese fue la Federación Católica de Asociaciónes de Padres de Alumnos (FCAPA), que no dudó en catalogar al castellonense como el "peor conseller de Educación" que ha tenido jamás un gobierno valenciano. Con ironía y entre exclamaciones compartieron un escrito en el que "¡en 2.480 días!" ni ha tenido ocasión de recibirles ni de explicar "cómo afecta la LOMLOE" a una Comunitat que "sigue acuciada por muy graves problemas" y que interpreta a la red concertada como "subsidiaria y residual".
Pese a todo lo que se le recriminó a lo largo del miércoles, Marzà ha contado con el reconocimiento de algunas de las entidades citadas. Desde la Confederació Gonzalo Anaya destacaron la valoración positiva que le otorgan a las reivindicaciones "históricas" de las ampas que hizo realidad, como Xarxa Llibres, el programa de ayudas públicas para la reutilización, reposición y renovación de libros de texto y demás material curricular - entre otras funciones - o la bajada de la ratio de 30 a 25 o 20 escolares por aula.
STEPV-IV mencionó de igual forma al proyecto Xarxa Llibres y sumó otros aspectos como su papel "contra los recortes del Partido Popular" o la implantación de la Educación Infantil para alumnado de dos años en los colegios públicos. A su vez, recordaron algunos de los acuerdos alcanzados entre el sindicato y la Conselleria, como el de reducción de la carga lectiva del profesorado o el de mejora en los procedimientos de adjudicación y destinación de partidas presupuestarias para combatir la desigualdad salarial - aunque recalcaron que algunas no se han efectuado todavía -.
Más allá de lo bueno y lo malo que todos estos colectivos asocian al período de Marzà al frente de la Conselleria, aprovecharon sus mensajes para dedicarle un espacio a la nueva cara visible de Educación: la ex secretaria autonómica de Cultura y Deporte, Raquel Tamarit. Tanto para darle la bienvenida como para desearle suerte, sindicatos, centros educativos y ampas se dirigieron por primera vez a ella.
Entre lo que más le demandaron a la recién llegada se repitió un mayor papel comunicativo con entes como los sindicatos pues, como dijeron desde CSIF, Marzà tiene "falta de talante negociador" y "prima los anuncios sobre los hechos". STEPV-IV, por su parte, le solicitará una reunión para poder conocerse en cuanto puedan para "trasladarle propuestas".
Desde ADIESPV apelan a ese "camino" que queda por recorrer y esperan que la ex secretaria autonómica "continúe con las diferentes líneas de acción" tomadas bajo el mando de Marzà y que destacaban en su despedida como conseller. Mientras tanto, los representantes de FCAPA fueron rotundos y exigieron a la nueva máxima responsable de Educación "menos sectarismo ideológico" en el desempeño de su labor.