VALÈNCIA. El Ayuntamiento de Manises ha iniciado las obras para convertir la antigua estación de Renfe en la nueva oficina de Turismo de la ciudad. El edificio, que está sin uso desde 2005, cuando se cerró la línea de cercanías entre València y Riba-roja, fue cedido al Ayuntamiento en 2018 en un acuerdo firmado con la Conselleria de Vivienda y Obras Públicas y Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana.
Según ha indicado el consistorio, la instalación de la nueva oficina de Turismo, ubicada actualmente en el edificio El Arte, permitirá que este servicio disponga de más espacio y "esté en un lugar mucho más visible", junto a la parada de metro de Manises, con el objetivo de fomentar el turismo en el municipio.
El concejal de Urbanismo, Rafael Mercader, ha explicado que "con esta actuación conseguimos dos objetivos: rehabilitar un edificio emblemático para la historia del municipio y situar la nueva oficina de turismo en un punto estratégico de la ciudad para la atención de los visitantes".
Así, tal y como han detallado desde la administración local, los trabajos consisten en la rehabilitación del edificio y el acondicionamiento de la planta baja como nueva oficina de turismo. Además, en la planta alta se ubicará una sala multifuncional para llevar a cabo exposiciones y otras actividades.
Por su parte, el regidor de Hacienda y Turismo, Àngel Mora, ha mostrado su satisfacción por que el proyecto vea la luz. "Llevamos mucho de tiempo trabajando en este proyecto, que supone una gran inversión para el ayuntamiento, y esperamos que las obras transcurran con normalidad para poder disfrutar pronto del nuevo edificio, que seguro que servirá para impulsar el turismo en nuestra ciudad", ha expresado el edil.
Como ha puesto de manifiesto el ayuntamiento, el edificio tiene "un gran valor histórico-social, artístico, arquitectónico y territorial", conformado por dos plantas con una superficie construida de 305 metros cuadrados por planta y con obra de fábrica de baldosa y masonería y fachada lucida. La decoración cerámica data de 1974 con revestimientos de azulejería manisera en diferentes puntos y un zócalo que recorre exteriormente todo el edificio con murales cerámicos que hacen referencia al ferrocarril. El origen del inmueble se remonta a la inauguración del tramo de València-Manises en 1889, dentro de la línea de ferrocarril de València-Llíria.