VALÈNCIA, (M. G./AGENCIAS). Después de la tormenta de PP, Podemos y Ciudadanos en el Debate de Política General, llegó la calma con los partidos que sustentan el Botànic. Los portavoces parlamentarios de Compromís, Fran Ferri, y PSPV, Manolo Mata, destacaron la estabilidad del Consell. Un Ejecutivo "que ha mejorado la vida de los valencianos" –en palabras del primero– y se ha distanciado de las políticas aplicadas por el PP.
Así, el primero en intervenir fue el portavoz de Compromís, que invitó a que la "derecha deje de preocuparse por atacar y comience a proponer, porque ahora lo que hay es una mayoría que escucha, dialoga y acuerda". Para marcar distancias entre este Ejecutivo y el anterior, preguntó a la Cámara valenciana qué gobierno decidió subir los impuestos a las clases medias. "El PP, mientras que el del Botànic los bajó a 1,6 millones de valencianos y los subió, pero a los "ricos", respondía él mismo.
En este sentido, Ferri enumeró algunas de las medidas que demuestran "la buena gestión" del Consell como el aumento de profesores, la bajada de ratios educativas o la contratación de más de 5.000 jóvenes a través del programa Avalem Joves. Unas iniciativas por las que, recordó, todos los consellers del Ejecutivo de Puig habían sido aprobados por los ciudadanos en diferentes encuestas en medios de comunicación, mientras que los miembros del anterior Gobierno valenciano suspendían.
"La ciudadanía ve que el Botànic trabaja por mejorar la vida de todas las personas", espetó para enfatizar más adelante que la "época de la desidia y la incompetencia ha quedado en el pasado porque ahora tenemos un Consell que sabe gestionar con ideología de la diversidad, igualdad y libertad".
Ahora bien, también admitió que todavía quedan retos futuros como la ley de paridad o la ley de publicidad institucional, así como la necesidad de abordar el cambio climático o plantear el debate sobre la tasa turística y "dejar de ser invisibles" ante Madrid. Una situación que, indicó, ha supuesto que hayan quedado "en el cajón" las inversiones que necesita la Comunitat como el Corredor Mediterráneo, el tren de la Costa o unas carreteras seguras.
Más positivo se mostró todavía el síndico socialista, Manolo Mata, que tildó de "revolución cívica de derechos" las políticas impulsadas por el Consell. En esta línea, y para demostrar que éste es un Gobierno "hipersólido que probablemente agote la legislatura", defendió tanto las políticas impulsadas desde carteras de Compromís como el plurilingüismo como aquellas gestionadas desde consellerias socialistas como la defensa de la sanidad pública "desde lo público". "Ni un paso atrás", señaló respecto a ambas iniciativas.
Después de asegurar que le preocupa especialmente el discurso de Ciudadano, Mata instó a huir de "debates estériles" en el Parlamento para centrarse en los derechos de los valencianos.
Tras esta última intervención, el president de la Generalitat, cerró el debate agradeciendo el apoyo de los grupos que sustentan al Consell y sus planteamientos a la oposición. "Nos une la voluntad de servir al pueblo valenciano, al menos eso me gusta pensar", concluyó.