VALENCIA. La logística portuaria A. M. Cargo Logistic (domiciliada en Valencia), Argenta Cerámica (Castellón), Frutos Secos del Maestrazgo -Frusema- de Albocasser (Castellón), el grupo transportista alzireño Mazo (Valencia), la comercializadora de miel Honeygreen (Valencia) y la firma alicantina de componentes y materiales de electricidad Mercaluz figuran entre las 75 pymes españolas del millar de empresas europeas presentes en el reciente informe '1000 companies to inspire Europe' de la Bolsa de Londres.
La finalidad no es otra que acabar siendo seleccionadas dentro del grupo del programa Elite -porque tienen condiciones y son fuente de inspiración a las empresas de crecimiento del Viejo Continente- donde por cierto participa desde la primavera de 2015 una conocida firma local. Hace quince meses, tal y como contó este diario, Pinturas Isaval se unió al programa Elite que desde hace cuatro años pone en marcha el London Stock Exchange o lo que es lo mismo: la Bolsa de Londres.
Se trata de un programa paneuropeo donde se elige a un grupo de empresas con alta capacidad de crecimiento, ofrecen buenos números y se les prepara para salir al parqué aunque ello no signifique que lo hagan de forma inminente como sucede en el caso de Isaval. Y menos ante la inestabilidad actual provocada por la decisión mayoritaria de los británicos de abandonar la Unión Europea, cuyos daños colaterales todavía están por cuantificar en el tiempo. Y no serán pocos.
"De hacerlo no irían directamente a la Bolsa de Londres como si habláramos del Mercado Continuo sino al AIM que es el 'MAB' español donde cotizan las empresas en expansión", apunta un gestor de fondos de inversión consultado por este diario. "Pero lo que es un hecho a tener en cuenta es que las seis empresas valencianas -siete incluyendo a Pinturas Isaval- estén incluidas en el programa Elite. Todo un reconocimiento y espaldarazo de cara al futuro, por cuanto es como una especie de aceleradoras de empresas para mejorar la gestión y potenciar sus proyectos de expansión internacional aunque la edición de este año llega marcada por el Brexit y la desconfianza que provoca".
Junto a la firma de pinturas valenciana también se escogieron el pasado año a otras tres pymes españolas: el laboratorio madrileño de biotecnología BTSA, la catalana Macsa ID, primera empresa en el mundo en desarrollar un láser dinámico para codificación en cadenas de producción, y el grupo madrileño de ingeniería en telecomunicaciones y energías renovables Gamma Solutions. Cuatro compañías de perfiles bien distintos como ha sucedido en esta ocasión con la media docena de pymes valencianas.
"A priori, y tras un año de recibir formación en las diferentes áreas de gestión, deberían estar preparadas para salir a cotizar al AIM, pero doy por hecho que los responsables del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) español ya se habrán puesto en contacto también con ellas para ofrecerles la posibilidad de cotizar y más este año donde se han animado a hacerlo unas cuantas y este viernes precisamente debuta Vitruvio", añade.
Y no le falta razón porque, incluyendo el estreno de esa socimi, ya van cerca decena: Corfpin Capital, Heref Habaneras, Clerhp, Silvercode Investments, Doalca, Jaba, Hadley Investments y Asturias Retail & Leisure. Además, otras esperan hacerlo en la segunda parte del ejercicio como las socimis Quonia y GMP, que ya cuentan con el 'carné' para hacerlo como avanzó este diario.
El AIM, Alternative Investment Market, es un mercado regulado por la Bolsa de Londres desde su creación en 1995. Al cierre del primer semestre del año contaba con 1.013 empresas -ninguna española- frente a las 1.044 del 31 de diciembre de 2015. Muy lejos de las casi 1.700 pymes que cotizaban a finales de 2007. En este mercado cotizan empresas de muy diverso calado (financiero, utilities, biotecnología, media, farmaceúticas...), de las cuales en torno a la quinta parte son empresas de fuera de las islas británicas. Además de tener presencia países tan variopintos como Belice, Bermudas y las Islas Cayman, por citar algunos cuanto menos curiosos por su relación con los paraísos fiscales.
Básicamente los requisitos para cotizar en el AIM son los siguientes: no se exige un tamaño mínimo a la empresa cotizada, ni un número o porcentaje mínimo de acciones a cotizar, ni tampoco un historial de operaciones previo. Eso sí, se exige que la compañía que cotice cuente con un asesor registrado (Nomad) y un bróker. El AIM se diferencia del mercado regulado principal de la Bolsa de Londres por tener un reglamento propio.
Entre el millar de empresas seleccionadas este año por la Bolsa de Londres figuran 75 empresas españolas -incluyendo las 6 españolas- donde destaca la madrileña Quirón Salud, si bien su ramificación de hospitales llega también a Valencia. "Todas ellas van a ser 'entrenadas' para prepararlas para acceder a los mercados de capitales que tampoco tiene que ser exclusivamente la bolsa", advierte el gestor de fondos, "y para ello podrán acceder a la plataforma Elite, que surgió en Italia hace cuatro años para acercar a las pymes transalpinas a los inversores".
Como dato a tener en cuenta, recientemente FacePhi, cotizada alicantina del MAB, anunció su intención de hacerlo también en el AIM pese al 'Brexit'. De entrada la junta de accionistas concedió la autorización al órgano de administración de la firma de reconocimiento facial porque no hay color en cotizar en el AIM y el MAB, dado que allí son más de mil empresas y aquí una treintena. Sin ir más lejos, el presidente de FacePhi, Salvador Martí, reconocía hace año y medio a este diario que su intención de cotizar en el AIM respondía a "tener una mayor visibilidad en los mercados europeos".