VALÈNCIA (EP). La militancia de los tres partidos de Compromís (Més, Iniciativa y VerdsEquo) ha ratificado, con un 88,75 por ciento de los votos a favor, el acuerdo alcanzado entre el PSOE y Sumar, grupo en el que están integrados en el Congreso, para la investidura de Pedro Sánchez.
De esta manera, los máximos órganos de la militancia entre congresos han avalado que Compromís "forme parte de la mayoría parlamentaria para conformar un gobierno progresista de coalición", tal y como se formulaba en la consulta.
El 88,75% de los militantes ha votado a favor del acuerdo, frente a un 7,19% que se ha pronunciado en contra. El 4,06% se ha abstenido. La participación ha sido de un 85%, según ha informado la coalición en sus redes sociales.
Compromís abrió el lunes por la tarde una consulta telemática para consultar a los militantes de sus tres partidos (Més, Iniciativa y VerdsEquo). Los estatutos de las formaciones integradas en la coalición establecen que se debe ratificar este acuerdo. La consulta ha finalizado este martes a las 20.00 horas.
En un comunicado, la coalición explicó que la ejecutiva --reunida el lunes después de meses sin convocarse ante las diferencias surgidas entre Iniciativa y Més a cuenta de la elección de Enric Morera como senador en sustitución de Carles Mulet-- valoró muy positivamente el resultado de las negociaciones con el PSOE para formar un nuevo gobierno progresista.
Negociaciones, subrayó, que han finalizado con un acuerdo que hace "un reconocimiento explícito a la agenda valenciana" con el compromiso de aprobar un nuevo sistema de financiación autonómica, la compensación a las autonomías infrafinanciadas y "numerosos avances en derechos sociales y ecológicos".
"Con este acuerdo de gobernabilidad, Compromís una vez más ejerce como principal valedor de la defensa de los intereses valencianos en el Congreso, logrando reivindicaciones históricas para mejorar la vida de los valencianos", defendió.
Para la coalición, uno de los puntos más importantes del acuerdo es la condonación de una parte de la deuda histórica generada por décadas de infrafinanciación en la Comunitat Valenciana. Según sus cálculos, supondrá que la Generalitat llegue a desprenderse de 10.000 millones de euros de su actual deuda acumulada.