VALÈNCIA. Compañía Levantina de Bebidas Gaseosas (Colebega) -la embotelladora valenciana de Coca-Cola ahora integrada a nivel europeo junto al resto de embotelladoras de la enseña americana en España y en el viejo continente- revela en sus últimas cuentas anuales una larga y cuantiosa disputa con la Agencia Tributaria en la que, al menos de momento, está ganando la partida.
Según detalla la compañía, el organismo dependiente del Ministerio de Hacienda que lidera Cristóbal Montoro ha exigido liquidaciones a Colebega que suman la friolera de 63,1 millones de euros tras haber realizado varias inspecciones fiscales a la mercantil.
La primera de ellas, sin embargo, se resolvió a favor de la embotelladora valenciana. Proviene, según se detalla en la memoria anual de Colebega, de un procedimiento de inspección iniciado durante el ejercicio 2011 correspondiente a los años 2007, 2008 y 2009, en concreto sobre las "retenciones a cuenta del Impuesto sobre la Renta de no Residentes".
"Con fecha 9 de julio de 2012 la Agencia Tributaria notificó a la sociedad la liquidación correspondiente a las actas incoadas por importe de 39.042.994 euros de cuota y 7.866.748 euros en concepto de intereses de demora. La sociedad interpuso recurso de reposición frente a esta liquidación en agosto 2012, que fue desestimado por resolución de fecha 11 de febrero de 2013", indica la mercantil.
En marzo de 2013 la empresa interpuso una reclamación económico-administrativa ante el Tribunal Económico Administrativo Central contra esta decisión, y aunque llegó a constituir un aval en concepto de garantía "por el importe total de la misma", en mayo de 2015 -dos años más tarde- "se notificó la resolución del TEAC estimando al reclamación económica interpuesta por la Sociedad". "Dicha decisión no ha sido recurrida por el abogado del Estado, por lo que se entiende firme", celebra la compañía valenciana.
Fue así como Colebéga ganó a Montoro el primer pulso fiscal de 46,9 millones de euros. Pero el tira y afloja entre el Estado y la sociedad va más allá. Tras nuevas inspecciones la Agencia Tributaria amplió sus reclamaciones a la firma al Impuesto de Sociedades de 2008 y 2009, al IVA de 2009, al IRPF de 2009 y a arrendamientos inmobiliarios. Más tarde también las ampliaría a los ejercicios 2010, 2011 y 2012 en el caso de los tres impuestos mencionados.
En suma, el organismo exige a Colebega por las mencionadas reclamaciones un total de 8,1 millones de euros. El asunto está nuevamente en manos del Tribunal Económico Administrativo Central tras un nuevo recurso económico-administrativo de la empresa valenciana, que espera volver a contar con el respaldo del tribunal.
En paralelo, la Agencia Tributaria también amplió a los ejercicios 2010, 2011 y 2012 su reclamación inicial ante el Impuesto sobre la Renta de no Residentes de la compañía -la que perdió en 2015-. Según la memoria, las presuntas infracciones de los dos primeros ejercicios ya habrían prescrito, de modo que solo serian exigibles las de 2012, por las que la Agencia Tributaria pide a Colebega otros 8,1 millones de euros que también están a la espera del veredicto del Tribunal Económico Administrativo Central.
La sociedad explica en su memoria que, teniendo en cuenta el pronunciamiento del tribunal tras la primera reclamación, confía en quedar absuelta, de modo que ha optado por no provisionar las cantidades que se le exigen. En la misma línea, tampoco lo ha hecho su cabecera Coca-Cola European Partners Iberia SL por reclamaciones de la Agencia Tributaria en el mismo sentido, según continúa explicando Colebega en la memoria.
Por lo que respecta a la marcha de su negocio, la embotelladora valenciana facturó en 2016 326,6 millones de euros, una cifra muy similar a los 324,5 que registró el año anterior. Donde sí experimentó un incremento significativo fue en su beneficio, que pasó de 2,3 millones a 5,5 entre 2015 y el año pasado.