La nueva "patrulla cívica" de Torrent sancionará a quienes dejen muebles en la calle fuera de horario

VALÈNCIA. Torrent contará con una patrulla especial de policía a partir del 1 de febrero, fecha en la que entra en funcionamiento el nuevo horario del sistema de recogida de muebles y objetos de la localidad. A partir de ahora, los enseres se depositarán junto a los contenedores entre las 20 horas y las 22 horas, por lo que los camiones actuarán durante la franja nocturna.

Se trata de una medida que el Consistorio ha decidido adoptar debido a las actitudes incívicas de algunos vecinos y vecinas que no respetaban el protocolo y provocaban una acumulación de muebles y suciedad en las calles del municipio.  El alcalde de Torrent, Jesús Ros, afirma que el sistema actual no funciona, hecho que ha llevado a que se proyecte una imagen negativa "que no es la de la ciudad". 

Ahora, tratan de cambiar la situación y un total de siete agentes formarán parte de la "patrulla cívica" que aumentará la vigilancia en los tres sectores que dividen a la población. Posteriormente, se unirán al grupo el resto de policías después de haber aprobado un curso de formación centrado en la iniciativa.

De esta manera, queda prohibido depositar enseres en la vía pública durante el día. Los habitantes de cada sector tendrá dos días asignados a la semana para proceder a la colocación de objetos en la calle y podrán deshacerse de seis muebles como máximo, sin entorpecer la circulación. Además, la llamada previa desaparece y tan solo será necesario contactar con antelación en el caso de que haya alguna incidencia. 

Empatizar y colaborar

La nueva patrulla investigará exhaustivamente hasta encontrar a los responsables, preguntando a vecinos de la zona y a establecimientos con el fin de identificar quién no ha cumplido. También poniendo pegatinas a los objetos sacados el día que no toca para que la gente tenga constancia de que no es correcto. Los martes y viernes estarán reservados para el sector 1, los lunes y jueves para el sector 2, y los miércoles y sábados para el sector 3. 

Aún así, tal y como señala el equipo de gobierno, la máxima prioridad es conseguir la empatía y la colaboración con los habitantes que no acaten la ley, para hacerles comprender por qué es necesario y cómo debe hacerse de manera correcta. Por ello, se ha realizado una campaña de información y el primer mes se actuará con voluntad pedagógica. No obstante, si con el paso del tiempo se tiene conocimiento de las normas y se sigue actuando mal, las sanciones podrán alcanzar los 2.000 euros de multa. 

Este modelo se había aplicado en el centro histórico como un proyecto piloto y ahora será obligatorio en todo el término municipal. El pasar el servicio a la noche ha tenido un incremento del 20% de su coste, pero se ha apostado por este formato para conseguir más comodidad y más limpieza, puesto que los camiones dejarán todo despejado para el día siguiente. 

"No hay voluntad de sancionar, solo queremos que la ciudad esté limpia y era necesario. Ojalá que haya el máximo respeto", ha expresado el concejal de Gestión de Recursos y Modernización, Andrés Campos.