La oportunidad valenciana

Hubo un tiempo en el que PP gobernaba la Comunitat. Un tiempo en el que los fastos llenaban las calles de València y vaciaban las arcas públicas. Un tiempo con ‘amigos del alma’ en los gobiernos, y gobiernos sin alma. Hubo un tiempo en el que los niños estudiaban en barracones, la sanidad pública se entrega a la gestión privada y una de cada tres personas estaban en situación de desempleo. Era el tiempo en el que el PP gobernó esta tierra. Gobiernos de riqueza para unos pocos y recortes para muchos.

Aquel tiempo acabó hace siete años. Tan solo siete años desde que un gobierno progresista recuperó la Generalitat. Siete años de cambios, de progreso, de más y mejor empleo y servicios públicos. Siete años de un gobierno que respeta la palabra dada: llegamos al gobierno para recuperar la dignidad de nuestras instituciones, para recuperar el dinamismo empresarial y nuestros servicios públicos. Llegamos al gobierno para sacar a la Comunitat del mapa de la corrupción y llenar nuestro mapa de oportunidades. Y hemos cumplido. Hoy Castellón, Valencia y Alicante son el polo de atracción de grandes inversiones, crecimiento económico y avances sociales. Hoy la Comunitat es un lugar donde se vive mejor.

Siete años han bastado a un gobierno socialista para convertir a la Comunitat en un autonomía donde crece el empleo y crece la protección social, la igualdad y la sostenibilidad. En el año 2015 una de cada tres personas estaban en situación de desempleo, hoy la Comunitat tiene más de dos millones de afiliados a la Seguridad Social y uno de cada dos nuevos contratos son indefinidos. Siete años de medidas sociales y empleo, como el que generará la gigafactoría de Volkswagen en Sagunt: más de 3.000 empleos directos y una previsión de 12.000 empleos indirectos. Una inversión de 3.000 millones en la Comunitat que nos situará como referentes de la movilidad sostenible. Porque no hay un planeta B, ni otra oportunidad para conservar la gran riqueza natural de la Comunitat, que la defensa de nuestro territorio y el impulso de las energías renovables. 

Un futuro mejor solo es posible desde un presente en el que no pongamos límites a lo que las valencianas y los valencianos podemos conseguir. Y hemos demostrado que podemos alcanzar grandes cotas de progreso económico y bienestar social: más de 500.000 menores beneficiados por XarxaLlibres, descenso de la ratio en las aulas, reducción del 75% del alumnado que estudia en barracones, un aumento de 12.000 personas la plantilla del profesorado. Más y mejor educación pública con un descenso de las tasas universitarias y un aumento de becas, y más y mejor sanidad con un marco específico para la atención primaria que permitirá incorporar más de 1.600 nuevas plazas. 

Son los malos momentos los que nos permiten demostrar de lo que somos capaces: el PP lo demostró con los recortes de la crisis económica, los socialistas lo hemos demostrado con el escudo social para hacer frente a la pandemia y las medidas para frenar las consecuencias de la guerra de Putin. 

Hace siete años arrancó un gobierno en una autonomía arrasada por la derecha. Hace solo siete años que empezó el cambio que nos ha permitido convertir a la Comunitat en un referente de innovación, sostenibilidad, igualdad y crecimiento justo. Hemos sentado las bases para lograr la soberanía energética, la drástica reducción de emisiones, para reactivar nuestro tejido empresarial y ampliar la protección social. Hemos logrado devolver a la Comunitat al lugar que le arrebataron los gobiernos del PP. Y lo mejor cuando gobierna un socialista siempre está por llegar porque no hay día sin avances para afrontar nuevos retos, porque no hay día de descanso para convertir demandas sociales en realidades.