Foto: GVABRUSELAS. La visita del president Ximo Puig a Bruselas ha trasladado al Gobierno de la Union la preocupación por el problema energético que asola a Europa. “La industria europea y la valenciana, en particular, están en peligro” por los precios del gas, ha dicho tras reunirse con la Dirección General de Energía. Este encuentro se produce en un momento en el que la industria de la cerámica de Castelló se encuentra sumida en un proceso de reconversión temporal, con ERES y ERTES, para no cerrar.
El mensaje que Ximo Puig ha recogido de la Unión Europea, y que trasladará al sector en un reunión la próxima semana, es la apuesta por las energías renovables, un "cambio estructural que cuenta con financiación de fondos europeos que no será rápido”, explicó. El President se mostró preocupado por la “situación tan crítica que abordan las empresas. “Está en peligro l industria europea en general y, en particular la neutras, como l cerámica y le textil”, añadió.
El presidente de la Generalitat recordó la visita que realizó la patronal de la cerámica, Ascer, a Bruselas, junto a sus homólogos italianos, para trasladar la preocupación pro el precio del gas y la dificultad de mantener los hornos cerámicos encendidos. “Ascer ya ha estado aquí y en la Comisión Europea son conscientes de la situación”, comentó.
Ximo Puig aludió a la nueva Directiva Europea “que incentivará la instalación y el uso de ls energía renovables y los proyectos pilotos financiados con fondos europeos”. Sobre el tema de la financiación, Puig ha sido crítico con la forma de financiación indirecta por parte de los Estados miembros, que provocan una “dificultad de la competencia” de empresas en el mercado interior. “Hay Estados que se pueden permitir subvencionar su industria y ello está provocando una distorsión en el mercado”, manifestó Puig, al tiempo que exigía “equidad” por parte de la DG de la Competencia.
En este sentido, Puig insistió en que “los actuales precios del gas hacen inviable el sector” cerámico. Representantes del sector cerámico y azulejero de España e Italia se reunieron con la Comisión Europea hace unos meses para trasladar el problema inmediato que tiene el sector con el incremento de los precios de la energía y los objetivos a largo plazo de la descarbonización que implica una reducción de las emisiones de Co2.
