VALÈNCIA. 'Solo 8 de las 30 cajas rurales de la Comunitat Valenciana elevaron el beneficio hasta marzo'. Así titulaba este diario el 23 de mayo del pasado año, con motivo de la publicación de los resultados del primer trimestre de aquel ejercicio, que arrojaron una reducción conjunta del beneficio trimestral del 5,52% hasta los 9,77 millones de euros.
Pues bien, poco más de un año después la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC) colgó ayer en su web -con algo de retraso- los resultados de las cooperativas de crédito españolas correspondientes a los tres primeros meses de 2020. Y la verdad es que en lo que a las valencianas se refiere han aguantado bastante bien las embestidas de la covid-19. Así, el beneficio conjunto se estrechó solo un 7,69% hasta los 9,018 millones de euros; mientras que hasta 10 entidades lograron aumentarlos y ninguna de las 30 perdió dinero.
Todo ello en un momento muy complejo por el que atraviesa la banca y basta ver los resultados del primer trimestre de este año -condicionados sin duda por las provisiones realizadas para cubrirse ante la crisis pandémica- y sobre todo su negativa evolución en bolsa. Un sector que sigue acusando los 'tipos negativos', la hiperregulación, una mayor competencia, necesidades de incrementar sus colchones de liquidez y, por si fuera poco, el coronavirus. Sin embargo, la crisis no está afectando tanto a las cooperativas de crédito a la vista de las últimas cuentas trimestrales, según la patronal del sector, por su particular idiosincracia.
Las 17 cajas rurales integradas en el Grupo Cooperativo Cajamar presentaron unas ganancias de 1,070 millones de euros, es decir, un 31,10% menos que entre enero y marzo del pasado ejercicio. Caixa Rural Vila-real (+67,25%) y Caixa Sant Vicent de la Vall d'Uixó (+41,09%) fueron las únicas del mayor grupo cooperativista español que elevaron sus beneficios. Conviene recordar que en el primer trimestre de 2019 fueron las dos del grupo que más los estrecharon con un -62,60% y -58,66% respectivamente, tal y como contó entonces Valencia Plaza.
En esta ocasión, y en lo que a términos porcentuales se refiere, fueron las rurales de Vilavella (-40,68%), Vilafamés (-40,37%) y Cheste (-40,06%) las más afectadas dentro del Grupo Cooperativo Cajamar; mientras que en números absolutos Torrent (-126.941 euros), Altea (-75.681) y Burriana (-58.269) se llevaron la peor parte.
En cuanto a las las trece cooperativas de la Comunitat Valenciana al margen de Cajamar -la mayoría pertenecientes a la Asociación Española de Cajas Rurales (AECR)-, su beneficio conjunto bajó un 3,27% hasta los 7,94 millones de euros. Y es que hasta ocho entidades los aumentaron como fueron las cooperativas de Albal (+75,58%), Benicarló (+40,42%), Vinaròs (+22,14%), Caixa Popular (+12,90%), Algemesí (+9,94%), L'Alcúdia (+8,11%), Onda (+7,52%) y Almassora (+2,80%).
A diferencia de lo ocurrido entre enero y marzo de 2019, Caixa Rural La Vall (-64,94%) fue en el primer trimeste de este año la que más recortó el beneficio, cuando entonces se situó al frente con una mejora del 119%. Caja Rural de Alcora (-25,97%) y Central de Orihuela (-12,22%) fueron las otras dos con mermas a doble dígito en las ganancias trimestrales.
En cuanto a términos absolutos -siempre fuera del grupo Cajamar- coparon el podio Central de Orihuela, que ganó 435.808 euros menos; Caixa Rural La Vall (-156.505 euros); y la de Alcora (-137.987 euros).