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entrevista al director general

Rosendo Ortí (Caixa Popular): "Abriremos oficinas al ritmo que la cuenta de explotación lo permita" 

26/08/2020 - 

VALÈNCIA. Mientras sigue el desapalancamiento en el sector bancario a base de cierre de oficinas y despidos, Caixa Popular continúa abriendo sucursales e incluso durante este complejo ejercicio marcado por la covid-19. De hecho la mayor cooperativa de crédito valenciana ha mantenido su plan de expansión, con la apertura en 2020 de sendas oficinas en València capital y L'Eliana hasta alcanzar las 75. Además, incrementando la plantilla hasta los 377 trabajadores, al cierre del primer semestre de este año.

"Abriremos oficinas al ritmo que la cuenta de explotación lo permita y de hecho estamos analizando oportunidades en poblaciones de más de 15.000 habitantes como también en polígonos industriales", apunta Rosendo Ortí, director general de Caixa Popular a este diario. "Si la cuenta de explotación no diera para abrir una, dos o ninguna así lo haríamos porque esas inversiones se tienen que rentabilizar en un periodo máximo de dos años. Si queremos que la caja cumpla muchos años más debemos basar nuestras decisiones -como lo hacemos siempre- teniendo en cuenta la rentabilidad a medio plazo y la sostenibilidad".

Por lo pronto Caixa Popular tiene previsto abrir a finales de este año o principios del que viene una oficina en Denia y la que será su 'buque insignia' situada en la calle Cirilo Amorós de la capital del Turia. Una sucursal en la que ya están trabajando, con cerca de 400 metros cuadrados y que será el nuevo modelo de la entidad. "Queremos que el cliente experimente nuevas sensaciones nada más entre, que se sienta como en su casa, con espacios diáfanos y zonas polivalentes. No solo será una oficina comercial sino un lugar de encuentro de comunicación y experiencia donde estamos estudiando realizar actividades culturales y charlas formativas", apunta Ortí a Valencia Plaza.

Tecnología puntera

Todo ello con una tecnología de primer nivel proporcionada por Rural Servicios Informáticos (RSI), la división tecnológica del Grupo Caja Rural responsable de la automatización en el tratamiento de la información de las cajas rurales asociadas como Caixa Popular. "Esta pandemia ha acelerado los procesos digitales y ha dejado claro que muchos clientes ya no pisan las oficinas; pero nosotros no queremos perder nunca la presencia física y por eso nuestro modelo se basa en la calidad, proximidad y calidez donde el cliente se sienta como en su casa".

Por otro lado, y siguiendo con el tema de sucursales, la cooperativa valenciana va a cerrar las que tiene en Ciudad Fallera y Benicalap para integrarlas en la de la Avenida Burjassot, todas ellas en València. "Estamos pendientes de la licencia de obras para ampliarla porque las otras dos se nos habían quedado pequeñas y algo desfasadas, por lo que entendemos que es mejor hacer más grande la otra que la inauguraremos a finales de 2020 o principios de 2021. Lo más seguro es que dejemos un cajero automático en la sucursal de Ciudad Fallera; mientras que será en la de la Avenida Burjassot donde presentemos nuestro nuevo modelo, que se verá con toda magnitud en la oficina de Cirilo Amorós".

Imagen de la que será la gran oficina de Cirilo Amorós
Mientras la pandemia ha provocado un nuevo orden de las cosas, Caixa Popular no ha parado. "El equipo de dirección reflexionó cuando se decretó el estado de alarma para comprometernos todavía más con nuestros clientes y patrocinadores. De hecho hemos mantenido la práctica totalidad de los patrocinios que tenemos pese a que las actividades se suspendieron como las Fallas, los Moros y Cristianos e incluso la competición de baloncesto con el Valencia Basket. Sin embargo, tuvimos claro nuestro compromiso porque era el momento donde más necesitaban el apoyo con el fin de generar ingresos a las empresas que facturan por nuestros ingresos".

Además, Caixa Popular eliminó las comisiones por mantenimiento en las cuentas de sus clientes y también en las Terminales de Punto de Venta (TPV). Pero no solo eso sino que se ha mostrado muy activa en la concesión de préstamos ICO. "Es una medida que ha ayudado mucho a la banca y sobre todo a entidades como la nuestra porque nos permite entrar en 'pool' bancarios y captar clientes nuevos. Nuestra red comercial se ha puesto a toda máquina con estos préstamos, cuya parte avalada por el ICO no consume recursos propios. Hemos notado un mayor incremento de la vinculación de clientes y al cierre del primer semestre crecimos en este sentido a un ritmo de casi un 20% interanual. Cada vez son más los que nos van conociendo y se van vinculando".

Capital abierto

Un crecimiento donde también tiene 'culpa' el haber abierto el capital tanto a personas físicas "de nuestro círculo de conocimiento como familiares, amigos..." como a empresas. A 30 de junio de 2020 el número de empresas socias era de 224, de las cuales 158 correspondían a cooperativas. "Hoy -por el miércoles 5 de agosto cuando se realizó esta entrevista por teléfono- fui a dos importantes empresas en Alcira y ambas me dijeron que no era normal que fuera a visitarlas el máximo dirigente de una entidad. Cuando nos conocen y ven que somos profesionales se enganchan", reconoce Rosendo Ortí con una sonrisa.

Los avales ICO y las TLTRO del Banco Central Europeo (BCE) -préstamos condicionados a largo plazo conocidos en la jerga como 'litronas'- son dos de los factores que más están ayudando a la banca en esta compleja situación como apunta el director general de Caixa Popular. Un sector que no gana para disgustos como los tipos de interés negativos del BCE, excesiva regulación, una mayor competencia, las decisiones del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) ... y la covid-19. De ahí que las provisiones estén a la orden del día, lo está condicionando -y mucho- los resultados. "Hemos incrementado las dotaciones para posibles pérdidas futuras por el coronavirus y sin tenerlas en cuenta hubiéramos tenido un crecimiento positivo", advierte Ortí.


A lo largo del pasado año, la rural valenciana obtuvo un beneficio bruto de 14 millones de euros; mientras que de cara al presente ejercicio preveía ganar 16,5 millones antes de la aparición de la pandemia, que se ha rebajado hasta los 11,5 millones por las recomendaciones del Banco de España de ampliar las dotaciones por el 'efecto coronavirus'. Sin embargo, Ortí reconoce que "la tendencia del último mes me hace ser optimista de cara al cierre de año".

Sobre las últimas decisiones del TUE -cláusulas suelo, IRPH, gastos hipotecarios, 'revolving'...-, el director general de la entidad entiende que "complican más a la banca porque dejan a la interpretación de cada juez y eso genera inseguridad. Nosotros siempre hemos hecho todas las operaciones con total transparencia y, por ejemplo, en el caso de las tarjetas 'revolving' tomamos la decisión de poner un interés del 0,95% mensual, que no llega al 12% anual cuando hay entidades que aplican el 25%. Nuestra política social nos hace ser muy transparente con esas cuestiones".

Para terminar, y preguntado -una vez más- sobre si hay noticias de concentración en el sector rural que afecten al Grupo Cajas Rurales, Ortí sonriendo al otro lado del hilo telefónico explica que "todo sigue igual y cada entidad quiere ser lo que es, las 29 cajas rurales queremos tener nuestra identidad propia".

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