MADRID (EP). El Tesoro Público ha colocado este martes 6.346,3 millones de euros en una nueva subasta de letras a seis y doce meses, cerca del rango medio previsto, y lo ha hecho cobrando menos a los inversores, al ofrecer una rentabilidad algo menos negativa que en la emisión anterior del mismo tipo de papel. La demanda de ambas referencias se ha situado por encima de los 12.500 millones, prácticamente el doble de lo adjudicado en los mercados, por lo que los inversores siguen mostrando interés por los títulos de deuda pública españoles a pesar de la crisis del Covid-19.
En concreto, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha colocado 1.065,30 millones de euros en letras a seis meses, frente a unas peticiones cercanas a los 3.000 millones, y el interés marginal ofrecido se ha situado en el -0,459%, algo menos negativo que el -0,475% de la emisión anterior celebrada el pasado 11 de agosto.
En las letras a 12 meses, el Tesoro ha adjudicado 5.281,06 millones de euros, muy por debajo de los 9.500 millones solicitados por los inversores, y la rentabilidad marginal se ha colocado en el -0,455%, también menos negativa que el -0,477% de la subasta previa del mes pasado.
Tras la emisión de este martes, el Tesoro celebrará otras dos más en el mes de septiembre, una de letras el martes día 15, y otra más de bonos y obligaciones, que tendrá lugar el jueves día 17 de septiembre.
El organismo anunció a finales de mayo una modificación de su programa de financiación para este año, que prevé elevar la emisión neta en 97.500 millones de euros, hasta un total de 130.000 millones, e incrementar en algo más de 100.000 millones la emisión bruta, hasta alcanzar los 297.000 millones de euros, como consecuencia de la mayor necesidad de financiación por el aumento de la deuda pública para hacer frente a los mayores gastos derivados del covid-19.
No obstante, a la previsión de emisión neta se le descontarán en torno a 21.000 millones que recibirá España del sistema de reaseguro de empleo (SURE), así como la parte que perciba del fondo de reconstrucción europeo. En detalle, estima una necesidad de financiación bruta para 2020 de 297.657 millones de euros, de los que 185.969 millones se prevé financiar mediante bonos y obligaciones y 111.688 a través de letras del Tesoro.