VALÈNCIA. En cuestión de seis días, Tortuga 2014, una de las dos sicavs de Eduardo Baviera -la otra es Alcestis Investment-, ha sufrido un auténtico 'hachazo' como consecuencia a operaciones de salida de accionistas, según ha podido saber este diario. Así, el pasado 3 de marzo el patrimonio se redujo un 32,02%; mientras que el 9 del mes en curso lo hizo en un 45,37%. Así se explica que haya visto cómo se han esfumado más de dos tercios del capital de una sociedad gestionada por Andbank Wealth Management.
Dicha sicav, que está domiciliada en Madrid y fue debidamente registrada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en junio de 2013, cerró el pasado año con un patrimonio de 25,58 millones de euros. O lo que es lo mismo: casi un 40% menos del que tenía en 2019; y más lejos todavía de los 46,19 millones de 2018 y los 48,21 millones de 2017, tal y como se observa en la imagen adjunta de BME MTF Equity donde cotiza como la práctica totalidad de las sicavs. Según dicho mercado, a fecha 31 de marzo -y teniendo en cuenta los dos fuertes reembolsos-, Tortuga 2014 contaba con un patrimonio de 10,98 millones de euros.
Echando un vistazo al último informe de la CNMV, el correspondiente al cierre de 2020, al cierre de dicho ejercicio dos accionistas controlaban el 48,92% y 43,01% respectivamente de una sociedad con 124 titulares, seis menos que un año antes. Dicho vehículo de inversión tenía una clara exposición a las posiciones extranjeras -bien a través de acciones o bien de instituciones de inversión colectiva (IICs)-, dado que copaban el 72,85% de la cartera.
En posiciones españolas -y siempre a fecha 31 de diciembre pasado, según datos oficiales de la CNMV- contaba con acciones entre las que destacaban Gestamp, Catalana Occidente, CIE Automotive, Respsol e Inditex por aquello de ser sus cinco mayores posiciones. Asimismo también tenía participaciones en el fondo de inversión Renta 4 Pegasus.
Bastante más extensa era la nómina en activos foráneos, muy especialmente en renta variable y en IICs. En cuanto a renta fija contaba con unas pocas posiciones abiertas en bonos corporativos como de Auto Gildemeister, Calfrac Holdings y Mallinckrodt, por citar algunos. Pero la lista era interminable en lo que a acciones extranjeras se refiere, dado que la nómina rondaba el centenar, que al 31 de diciembre de 2020 tenían un valor de mercado de 10,30 millones de euros. Un portfolio de renta variable bien diversificado donde aparecían cotizadas de la talla mundial de ArcelorMittal, Berkshire Hathaway -el vehículo de inversión de Warren Buffett-, Danone, Porsche, Roche y Vodafone entre una larga lista.
Pero el mayor peso de la cartera correspondía a instituciones de inversión colectiva -principalmente a través de fondos- donde se veían gestoras de peso mundial como Candriam, JP Morgan y Merrill Lynch. En total la inversión en IICs al cierre de 2020 era de 11,07 millones de euros. Y hablando de IICs, el informe de la CNMV recoge que hay activos en situación morosa, dudosa o en litigio.
En concreto se trata de las siguientes emisiones de renta fija: Alpha Natural Resources, Arch Coal, Banco Espirito Santo, de WPE Intl Cooperatief UA, de Radioshack Corp, de Phosphorus, Sabine Oil & Gas, Samson Investment, Walter Energy, Automotores Gildemeister, Cimento Tupi, Quiksilver, Abengoa, Empresas ICA Sociedad, entre otras. Además, tenía posición en el fondo Sentry, afectado por el 'caso Madoff'. En total, el peso que suponen estos activos es del 2,90%, dada su valoración prácticamente nula, no supone una variación importante en el patrimonio de la IIC.