VALÈNCIA. La semana pasada, la que unía dos festivos (el 9 y el 12), ha sido también la primera de la que se han ofrecido resultados de la actuación de la nueva unidad de la Policía Local de València, la Unidad de Convivencia y Seguridad, la UCO. Si bien empezó su funcionamiento el día 2, tal y como señalaban desde la Policía Local, ha sido esta segunda semana de octubre la elegida para analizar su efectividad.
Entre sus actuaciones más destacadas sobresale la cancelación de una rave en una nave industrial en la calle Jesús Morante y Borrás, en la pedanía de La Punta, tras recibir una reclamación por molestias de ruido. En ella participaban más de 400 personas, según explicaron desde el Ayuntamiento. Los agentes levantaron un acta porque la actividad no contaba con ninguna licencia y se canceló la fiesta.
Desde la Concejalía de Seguridad se destacó también que se había intensificado la vigilancia sobre el consumo de alcohol en la plaza de Benimaclet y sus inmediaciones con un dispositivo policial permanente para prevenir conductas “incívicas”. Ésta era una de las reclamaciones de los vecinos. La medida disuasoria tuvo su efecto y no se realizó ninguna denuncia durante el pasado fin de semana, ni se practicó botellón tampoco en un solar próximo en el que también se habían registrado molestias.
En total los agentes de la UCO realizaron 19 detenciones, 14 de las cuales fueron por infringir la Ley de Seguridad Vial, impusieron 101 denuncias de tráfico, inmovilizado 29 vehículos y realizado 89 pruebas de alcoholemia. Además, levantaron 77 actas por consumo de alcohol en la vía pública, se incautaron 231 bebidas alcohólicas y realizaron un total de 307 identificaciones y 19 servicios humanitarios. En cuanto a la venta ambulante, se impuso 15 denuncias y decomisado 582 objetos durante la última semana y respecto a las inspecciones en locales públicos, se realizaron 60 inspecciones. Especialmente significativa fue la cosecha que se obtuvo en el jardín del antiguo cauce del río, donde se intervinieron 110 kilos de productos perecederos, 50 latas de alcohol y un equipo amplificador de música. Además, se desalojó a 25 personas.
La concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, advirtió que estas acciones son “sólo el principio”. La responsable del área de Protección Ciudadana se mostró “satisfecha” con los resultados de los primeros días de trabajo de la nueva unidad pero pidió “prudencia y paciencia” porque sólo se está “al principio de un largo camino” cuyo destino final es “mejorar la convivencia en esta ciudad”. Un reto en el que está convencida de que ayudará la nueva ordenanza en la que se está trabajando.