VALÈNCIA. La ciudad de València cuenta con un nuevo Repair Café, un espacio que pretende estar abierto a los vecinos para que puedan reparar aquello que necesiten, así como convertirse en un aparcamiento seguro de bicicletas. La idea bebe de otros proyectos que se han llevado a cabo de forma similar en otras ciudades europeas, y en este caso se plantea también como un punto de reunión y dinamización del barrio de la Saïdia.
La idea, apoyada por Sant Joan de Déu, se transformó en realidad el pasado 1 de julio en la Calle Padre Urbano, 8, en el barrio de la Saïdia. El coordinador de acción social de la entidad, Juan Manuel Rodilla, fue el maestro de ceremonias en un acto al que asistieron una treintena de vecinos. "La idea es que no solo sea un espacio para bicicletas, sino contribuir a salir de la cultura del usar y tirar", explica Rodilla.
Se trata de un establecimiento "de uso libre" por parte de la ciudadanía. Es decir, cualquier persona puede disfrutar de la maquinaria y del espacio físico para realizar la reparación sin coste alguno. Además, se ofrece la posibilidad de asociarse por una cuota mensual de 10 euros que incluye "la posibilidad de dejar una bicicleta de forma continua y acceder al listado de proveedores a precio de coste, para que no tengas que pagar de más en el precio de cualquier componente", comenta el coordinador de acción social.
Abierto de 10.00h a 13.30h y de 16.00h a 20.00h de lunes a viernes (excepto lunes que cierra a las 19.00h), "la idea no es que sea un taller, sino que los vecinos vayan aprendiendo. A lo mejor al principio quieres reparar un pinchazo y no sabes cómo hacerlo, pero buscamos que poco a poco vayas sabiendo", explica Rodilla. En todo caso, los usos van más allá de las bicicletas y "dependerán de lo que necesiten los vecinos en cada momento". "Las personas vivimos en casas que muchas veces no tienen muchos espacios abiertos ni herramientas con las que poder trabajar de forma confortable. Un Repair Café cuenta con todos estos elementos" para darle una segunda vida a los objetos del día a día, asegura Rodilla.
Además, desde la organización pretenden poder acompañar al vecino que necesite estos servicios con la ayuda de un profesional que, aunque "tiene conocimientos de mecánica y no sabe reparar absolutamente todo, sabe buscar cómo o dónde poder arreglar cada cosa", aseguran desde Sant Joan de Déu. "Espacios como este pretenden que la gente, en vez de usar y tirar cosas, pueda aprender a repararlas", añade el coordinador de acción social de Sant Joan de Déu, que asegura que el establecimiento se plantea desde "un perfil comunitario" y como una forma de "agradecer la buena acogida" de la Saïdia en los 32 años de acción social que lleva Sant Joan de Déu en este barrio.
Se trata, en todo caso, de un taller cuya actividad en reparación de bicicletas se remonta a antes de que la organización decidiera darle apoyo al proyecto. "Por las mañanas esto era un espacio de uso formativo para las personas que buscaban ser mecánicos de bicicletas, pero por la tarde no se utilizaba, y queríamos ampliar su uso a un lugar abierto al barrio", comenta Rodilla.
"Desde Sant Joan de Déu sabemos que contamos con una acogida por parte del barrio muy positiva con una interacción comunitaria bastante estrecha", asegura Rodilla. Por ahora se muestran cautos sobre previsiones a largo plazo, aunque reconocen: "Nos gustaría que este proyecto tuviera un gran éxito, pero será el propio barrio el que dirá qué usos puede tener el centro. Estaremos abiertos a sus propuestas y necesidades".