VALÈNCIA (EP). Vecinos del barrio de Benimaclet de València se han dado cita durante la mañana de este sábado para pintar carteles contra el botellón y colocarlos en calles donde se concentra esta problemática, a fin de pedir que se respete el descanso de las personas que residen en la zona y denunciar que vive una "situación insostenible" que requiere de soluciones "complejas".
Desde las 09.00 horas y hasta pasado el mediodía, los vecinos se han congregado en la plaza de Benimaclet, brochas y rotuladores en mano, para vestir la plaza y un descampado cercano a la Murta con mensajes en los que reivindican su "derecho al descanso" y piden "evitar el ruido en la plaza".
En palabras de uno de los responsables de Cuidem Benimaclet, Carlos Marcos, "es una acción que demuestra que realmente en Benimaclet es una situación insostenible para los vecinos" que "no puede continuar así".
Durante los últimos días, la policía se ha movilizado hasta la plaza y ha evitado que se produzca el botellón. "No se puede coexistir en una realidad de jaleo de miércoles a sábado con una vida cotidiana, pero tampoco se puede coexistir con una toma policial. Ayer se estaban planteado cerrar la plaza y eso significa cerrar un espacio que los vecinos teníamos para nosotros", ha lamentado.
Por ello, colocan mensajes en los que apelan al civismo de la población y Cuidem Benimaclet llama a "una revisión de lo que está pasando". "Realmente aquí lo que tenemos que hacer es una reflexión generalizada sobre lo que está pasando, la Policía es un parche al problema", ha indicado Marcos, antes de referirse a cuestiones como la ausencia de una alternativa de ocio asequible para la juventud y el modelo de alquiler a estudiantes que se ha implantado en el barrio.
En la misma línea se ha pronunciado otro de los vecinos, Gabriel Manea, que ha destacado que la colocación de carteles es un "paso muy pequeño" porque a las personas que provocan los ruidos "les da igual", pero cree que la acción consigue "hacer presión social" para que "las autoridades empiecen a preguntarse qué pueden hacer".
Describe la situación "deplorable" que se ha dado semanas atrás. con grupos de personas reproduciendo música en altavoces, venta sedentaria de alcohol y la plaza llena de latas, botellas y orines. Sin embargo, según este ciudadano, la presencial policial en el entorno ha aumentado durante los últimos días, por lo que estas noches han podido dormir. Ha pedido, por tanto, que la policía "siga viniendo".
No obstante, ha reclamado soluciones "más profundas" que incidan, desde la educación, en "prevenir que la juventud haga lo que está haciendo". Además, ha destacado la unidad de los vecinos frente a este problema y cómo han compartido las posibles soluciones. "Miramos al futuro y vemos que más podemos hacer", ha resaltado.