Voltereta ajusta el proyecto de su restaurante en el cine Navas para acelerar su aterrizaje en Alicante  

ALICANTE. El grupo Voltereta retoma el proyecto de reconversión del antiguo cine Navas de Alicante en uno de sus reconocibles restaurantes con ambientación tematizada tras presentar un modificado de proyecto adaptado a los últimos requisitos planteados por la Concejalía de Urbanismo. De hecho, el departamento municipal requirió que se aportasen subsanaciones respecto a la propuesta arquitectónica inicial después de que se registrase una queja vecinal sobre el alcance de las obras en curso.

Entonces, los técnicos municipales concluyeron que, entre otros elementos, se había ampliado el desarrollo de los trabajos de transformación del inmueble hasta la cubierta, por lo que solicitaron una reformulación con correcciones para que el proyecto reflejase la realidad de las obras a desarrollar con determinados condicionantes técnicos que no han trascendido. 

Esa revisión técnica quedó registrada a mediados de febrero con la intención de poder retomar los trabajos tan pronto como sea posible, según fuentes consultadas. Sobre todo, después de haber tenido que retrasar los planes de apertura del restaurante, prevista inicialmente para el último trimestre de 2023. En todo caso, se desconoce cuál puede ser la fecha de finalización de la reforma y de la consiguiente apertura, ya que el grupo mantiene el secretismo habitual con el que promueve todos sus proyectos con ánimo de generar expectación.

Como informó este diario, Voltereta alcanzó un acuerdo de arrendamiento con la propiedad del antiguo cine, la empresa Vicente Espadas SA, a principios de 2022, dos años después de que se produjese su cierre como sala de exhibición en lo que supuso el ocaso del últimos cines que sobrevivía en el formato de una sola pantalla en el Centro de la ciudad, tras los registrados por el Avenida, el Ideal, el Monumental, el Carlos III e incluso los Astoria (en este caso, con dos salas), ahora también transformados o con planes de reconversión hacia otros usos. 

Desde la firma de ese acuerdo de alquiler sobre el Navas, el grupo hostelero comenzó a trazar la nueva configuración del inmueble para que su antigua sala de butacas pasase a albergar un comedor completamente diáfano. De hecho, las obras se iniciaron poco después de que se concertase el arrendamiento. Y dos años después, continúan sin completarse tras tener que superar distintas vicisitudes, como los requerimientos de subsanación conocidos el pasado diciembre, cuando trascendió la ampliación del proyecto original para incorporar un lucernario en su cubierta.

Hasta ahora, tampoco se ha desvelado en qué consistirá la propuesta gastronómica que el grupo hostelero prevé proponer en el futuro local, que se convertirá en su primer restaurante en Alicante, al margen de la experiencia puesta en marcha con la hamburguesería delivery One Burger, en la parte alta de la avenida de La Rambla.

Por lo pronto, el único avance anticipado hasta ahora es que ese futuro restaurante en el antiguo Navas seguirá la línea característica del grupo en los cuatro establecimientos de los que ya dispone en la ciudad de València: la de ofrecer un viaje gastronómico tanto en lo que respecta a su carta, como en lo que atañe a lal tematización del local. En concreto, esos cuatro locales situados en València están ambientados en torno a cuatro propuestas estéticas y gastronómicas distintas, Kioto, Bali, Manhattan y Casa, aunque con la posibilidad de degustar, en cada uno de ellos, algunos de los platos de las cartas del resto de restaurantes del grupo.

En Alicante, se prevé extender esa apuesta por ofrecer una travesía imaginaria que traslade al comensal a un lugar concreto del mundo, con una cuidada recreación de sus rasgos más característicos para proporcionar una experiencia lo más inmersiva posible, sobre los cimientos del antiguo cine construido e inaugurado en los años 70.