VALÉNCIA. El fondo de inversión Transición busca una empresa que adquirir con el fin de que su socio fundador, David J. Jacq, pase a convertirse en el CEO de la misma. De origen canadiense, aunque lleva más de 10 años en España trabajando en empresas familiares, la relación de cercanía que tenía con los empresarios ha sido la que despertó sus ganas de emprender un proyecto propio. Pero no busca hacerlo desde cero, para ello creo este search fund que busca adquirir una única empresa para tomar el relevo y hacerla crecer de manera sostenible.
A pesar de que el rango de búsqueda se amplía a toda España, J. Jacq explica que uno de los "sitios ideales" y en el que está poniendo más esfuerzos es en Valencia, donde tiene un analista permanente. "Voy a gestionar la empresa entre cinco y diez años y es posible que termine mi vida profesional en ella y Valencia sería un sitio donde me gustaría vivir".
Inversores de prestigio confían en él, desde los hermanos Cabiedes a León Bartolomé, inversor privado y exgestor en BBVA & Partners o William P. Egan, inversor estadounidense que dirige las firmas de capital riesgo Alta Communications y Marion Equity Partners, y que es accionista del equipo de la NBA Boston Celtics. La suma llega a un total de 15 accionistas. "Les planteé el proyecto de encontrar una empresa y gestionarla a largo plazo. Les convencí de que era una buena persona para hacerlo y una vez que encontremos la empresa serán inversores", asegura.
El modelo que sigue Transición es diferente al de un fondo de inversión convencional ya que una vez comprada la empresa, ésta se liquidará. “Mi intención es integrarme al equipo directivo como CEO y estaré involucrado en el día a día de la empresa reportando al consejo de administración compuesto por algunos de los inversores de Transición”, señala.
El fondo no tiene sectores favoritos o específicos en los que se deba mover la empresa que compren. Según J. Jacq, para que la empresa sea interesante debe tener un beneficio mínimo antes de impuestos de 750.000 euros, con márgenes superiores al 10% y una diversificada cartera de clientes.
“Lo primero es identificar por qué quiere vender el empresario. Buscamos que sea por razones ajenas a la empresa; por ejemplo, jubilación, falta de sucesión, cansancio o centrase en un nuevo proyecto, por ejemplo. Segundo, buscamos que la empresa tenga una cierta estabilidad a nivel de ingresos y rentabilidad, pero que al mismo tiempo tenga proyección de crecimiento a medio plazo.”
Hay expertos que señalan a los emprendedores como J. Jacq como la posible solución a los problemas de sucesión de las empresas familiares españolas. Él mismo admite que no es la solución a los problemas de sucesión, pero es parte. “Hay mucha gente joven que, como yo, sueñan con retomar el mando de estas empresas. Nuestro modelo, permite dar la credibilidad necesaria para entrar en conversaciones con estos empresarios. Los inversores son claves en conseguir esta credibilidad, sobre todo con el respaldo no solo económico sino también a nivel de know-how.”
Según el CEO de Transición, en estos momentos se esta produciendo un cambio generacional muy importante en la sociedad y todavía más fuerte en el tejido empresarial español. “Muchos empresarios no tienen una sucesión planificada, y al mismo tiempo están empezando a pensar en la próxima etapa de la empresa y no la quieren dejar en cualquier mano porque es como una hija más. Transición es una de las soluciones a este tipo de situaciones”. “Soy un buen partido”, dice bromea.
J. Jacq ha llamado a su fondo Transición porque piensa que no puede llegar a la empresa y hacer las cosas mejor que el antiguo gestor, tiene que haber un proceso de “transición”, de entre uno y dos años, en el que el antiguo empresario forme al nuevo directivo. “Deseo seguir con la construcción de un gran negocio como el suyo, a largo plazo, sin horizonte de desinversión y de forma sostenible. Dado que voy a adquirir solamente una empresa, es mi política mantener la identidad de la compañía, su ubicación, el equipo y el método de operación. El lema de Transición es “comprar y hacer crecer una empresa” supone construir sobre el legado de otro empresario, respetando sus valores y su cultura organizativa.”
Actualmente las oficinas de Transición están en Barcelona, donde David trabaja con su equipo. “Ahora, formamos parte de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Valencia con la intención de conocer el ecosistema empresarial valenciano”, señala David.