VALÈNCIA. Este viernes, el gobierno municipal del Ayuntamiento de València, conformado por Compromís y PSPV, dio luz verde a una moción conjunta del alcalde, Joan Ribó, y los vicealcaldes, Sandra Gómez y Sergi Campillo, para trasladar al Ministerio de Transportes la postura del consistorio acerca del proyecto del túnel pasante y la línea de alta velocidad hasta Castellón. Una postura que coincide en lo fundamental de las alegaciones presentadas, como partido, por Compromís.
El ministerio que dirige Raquel Sánchez sacó a exposición pública la iniciativa durante el pasado otoño y es en el marco de este período de participación pública en el que interesados, afectados y asociaciones pueden presentar las alegaciones que consideren oportunas ante los siete trazados diferentes para esta infraestructura que ofrece el Gobierno -tres si nos ceñimos exclusivamente al túnel subterráneo de València-.
Las distintas opciones tienen un coste previsto de entre 1.440 y 2.265 millones de euros, y en el tramo del túnel pasante hay tres alternativas: bien AVE y Cercanías salen por una nueva vía en superficie y paralela a la v-21; bien lo hacen con una nueva plataforma adherida a las vías litorales; o bien el Cercanías discurre por el litoral mientras el AVE lo hace por un túnel subterráneo hacia el noroeste para salir a la superficie a la altura de Vinalesa-Foios y unirse con el baipás de carretera.
Ante ello, lo cierto es que una de las cuestiones más trascendentales tiene que ver con la afección a la huerta. Ciertamente, todas las iniciativas que ofrece el Ministerio afectan a la huerta protegida por el Plan de Acción Territorial (PAT) de la Generalitat Valenciana. Aunque hay diferencias entre los diferentes proyectos; algunos son más agresivos que otros, tal como referencia la tabla que sigue: el más respetuoso con el territorio es el que incluye la salida subterránea del AVE, al salvar gran parte de la huerta.
Así pues, la moción aprobada por el gobierno municipal incide en que "cualquier infraestructura que se proponga en la ciudad de València ha de tener un nulo impacto ambiental y paisajístico sobre la Huerta de València" y "tampoco ha de afectar ni fragmentar cualquier otro espacio protegido del término municipal" como la marjal de Rafalell i Vistabella. Por ello, el gobierno prima "la protección máxima" de la Huerta en las diferentes alternativas.
Y en ese sentido, señala la propuesta que salió adelante este viernes, sólo la alternativa del túnel ferroviario para el AVE y larga distancia, dejando las Cercanías y las mercancías por las vías litorales, "resultaría compatible". Ahora bien, siempre y cuando "el tramo subterráneo propuesto se alargara hasta el límite de ámbito de protección de la Huerta" marcado por la legislación valenciana.
Viene a suscribir el escrito la postura del Consell de l'Horta, que preside la consellera de Agricultura, Mireia Mollà. Y también suscribe, aunque sin mencionarla, la de Compromís como partido, que indicaba en su alegación que esa opción -la más costosa- es la "menos mala" porque salva la mayoría de la Huerta al "transcurrir casi toda ella bajo el suelo". Pero pedía que la salida del túnel a la superficie se produzca 1,5 kilómetros más lejos de lo previsto para superar la huerta protegida, así como el núcleo urbano de la Venda del Sombrerer (Foios).
En ese sentido, el Ayuntamiento señala que el resto de alternativas "no resultan compatibles con los objetivos de la protección de la Huerta". Y por otro lado, apunta que de manera complementaria, el nuevo túnel pasante de Cercanías "debería entroncar con el túnel ferroviario actual al lado de la Malvarrosa antes de salir a la superficie", para evitar así que las nuevas vías ocupen "nuevos espacios en superficie" y destruya suelo agrícola protegido.
En otro orden de asuntos, el gobierno local aprueba "dar apoyo al corredor Mediterráneo y a la reestructuración de los servicios del núcleo de Cercanías de València" aprovechando el proyecto del túnel pasante, con la construcción de las nuevas estaciones de Aragón y Universidades y "considerando también las propuestas ferroviarias" del Plan de Movilidad Metropolitana de la Generalitat Valenciana, como la creación de una futura estación en el Grao.
Asimismo, se insta a "promover un pacto por las infraestructuras entre las administraciones local, autonómica y estatal" donde se tenga una "visión metropolitana" entre los diferentes modos de transportes "incluyendo la infraestructura verde" y acordando soluciones de manera participada. Algo que entronca precisamente con la elaboración del Plan de Choque de Cercanías del Gobierno central que, huelga recordar, cierto descontento ha generado entre representantes autonómicos y municipales.