Natxo Costa aviva el fuego: "Voy a reclamar en la próxima comisión de seguimiento del Pacto del Botánico -a quien le corresponda- que determine si esto es aceptable dentro de un gobierno de coalición con unos acuerdos marcados"
VALENCIA. "Ha roto el pacto el botánico". Así de rotundo se manifestó este jueves el conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent, contra la secretaria autonómica y su número dos, María José Mira. La dirigente, en sintonía con un informe de la Abogacía de la Generalitat, ha aceptado los recursos contra la restricción de la apertura en domingo de Valencia y Alicante, hecho que devuelve la libertad de horarios comerciales a ambas ciudades.
Climent se pronunció en estos términos al ser preguntado por Valencia Plaza tras la conmemoración del 25 aniversario del Ivie, que tuvo lugar este jueves por la noche. "Al final la secretaria autonómica ha firmado los recursos atendiendo al informe de la Abogacía, del que tengo que decir claramente que no era un informe vinculante. Desde mi punto de vista, entre comillas -o quitando las comillas-, ha roto el Pacto del Botánico, porque el Pacto del Botánico apostaba por equilibrios y por una apuesta decidida por el comercio de proximidad", pronunció literalmente el dirigente, que entiende que Mira ha beneficiado al gran comercio con su medida.
Esta guerra abierta entre el dirigente de Compromís y la secretaria autonómica socialista es, posiblemente, el mayor desencuentro público que ha tenido lugar en las denominadas consellerias de mestizaje del Gobierno valenciano. Sin embargo, la crítica más dura contra Mira no fue la del conseller, sino la del director general de Comercio, Natxo Costa, que fue todavía más lejos en sus declaraciones.
"Ha sido una decisión unilateral de la secretaria autonómica, quien incluso se ha posicionado públicamente en entrevistas en medios de comunicación a favor de la libertad horaria. Ha impuesto su postura personal contra el Pacto del Botánico y lo ha disfrazado de necesidad jurídica", espetó Costa en declaraciones a este diario.
Y su queja continúa: "Voy a reclamar en la próxima comisión de seguimiento del Pacto del Botánico -a quien le corresponda- que determine si esto es aceptable dentro de un gobierno de coalición con unos acuerdos marcados", anunció.
La quiebra en la cúpula de Economía no ha sido, ni mucho menos, algo repentino. Como informó este diario, la irrupción en escena de la Abogacía de la Generalitat -posicionándose a favor de El Corte Inglés y en contra de la restricción horaria de Alicante- dividió desde el principio a los números 1 y 2 de la conselleria.
Tanto Climent como Costa animaron públicamente a Mira a que obviara lo expresado por la Abogacía. "Es una informe más que no es vinculante y vamos a resolverlo de la mejor manera posible y ya está", declaró entonces el conseller.
El director general, en la línea de hacer prevalecer el criterio político sobre el técnico, agregaba que el contenido del informe "no deja de ser una interpretación del derecho diferente de la que hace la conselleria de Economía", y urgía a Mira a que resolviera cuanto antes: "Estamos a la espera de que se pronuncie quien tiene la competencia".
María José Mira replicaba señalando al propio Costa: "Aun no tengo la propuesta de resolución que me tiene que preparar el gabinete de la Conselleria. Cuando tenga la propuesta de respuesta al recurso de alzada con el informe de la Abogacía y el informe del director general -que tampoco tengo- pues entonces valoraré".
Así, los horarios comerciales han sido la gota -o más bien el chaparrón- que ha colmado el vaso de Economía, pero antes también hubo polémicas no menos sonadas, como el rechazo de Compromís al macrocentro comercial y de ocio Puerto Mediterráneo -defendido por el PSPV- o la rebaja a decreto de la Ley de Áreas Empresariales por la que apostaban los socialistas.
Ahora está por ver si, llegados a este punto, los líderes de PSPV y Compromís, Ximo Puig y Mónica Oltra, intervienen de algún modo en el cada vez más enquistado problema de convivencia que tiene lugar en la conselleria de Economía.