VALÈNCIA. La innovación y motivación por querer acercar las nuevas tecnologías a los jóvenes para facilitar y complementar sus estudios ya es una realidad al alcance de un solo click. Desde poder vivir experiencias educativas en otros países hasta la opción de poder dar clases particulares vía online o contar en una sola aplicación móvil con toda la oferta de grados universitarios son solo algunas de las muchas posibilidades que brinda, a día de hoy, el universo startup al alumnado. En concreto, tres posibilidades que se dan, de forma respectiva, a través de las empresas GrowPro Experience, Qungle y Univrs.
Es por esta razón que Valencia Plaza se ha puesto en contacto con estas tres startups a fin de conocer más a fondo su propósito, además de sus líneas de trabajo y objetivos para este año. Unos aspectos que explican a este diario el CMO de GrowPro Experience, Josean Muñoz, el CMO de Qungle, Fernando Carrascosa, y el CEO de Univrs, Eduard Torres.
Profesionales detrás de startups enfocadas en la educación y que, por ende, buscan servir de ayuda a los estudiantes para hacer más sencillos los procesos relacionados con su vida académica y que repercuten en la trayectoria profesional futura de los mismos.
Asesoramiento para vivir experiencias educativas
Una de ellas, por tanto, es GrowPro Experience, una plataforma que ofrece experiencias educativas internacionales a aquellos jóvenes interesados en estudiar y trabajar en un país extranjero. Para ello, muestra programas de estudio en diversas escuelas de calidad contrastada y ofrece asesoramiento de forma gratuita al estudiante, tanto antes del viaje como durante la estancia, de cara a resolver dudas, gestionar el papeleo con los centros o encontrar alojamiento y empleo. A su vez, la startup valenciana también cuenta con equipos de experiencia a través de los cuales ofrece al alumno acompañamiento a lo largo de su aventura mediante la organización de distintos eventos semanales.
Como explica Josean Muñoz a este periódico, la idea de fundar la empresa fue de Pablo Gil y Goiko Llobet, dos amigos que trabajaban en el ámbito de la consultoría y que con 26 años decidieron un día irse a emprender a Australia. Fue allí donde, tras trabajar en diversos empleos no cualificados y ver que algunos amigos les preguntaban cómo poder irse ellos también, comenzaron a aconsejar respecto a las gestiones y diversas cuestiones a la hora de aspirar a vivir en el país extranjero. Una situación que les hizo ver una oportunidad de modelo de negocio y querer dedicarse a ayudar a jóvenes de todo el mundo que quisieran estudiar en Australia. De esta forma, los dos valencianos decidieron en el año 2014 fundar la startup a fin de llevar a cabo este propósito de ofrecer experiencias educativas.
De hecho, la empresa comenzó a dar servicio en este país, pero a día de hoy también ofrece experiencias en Nueva Zelanda, Canadá, Irlanda y Malta, además de ayudar a otros estudiantes a emigrar a España. De este modo, GrowPro Experience cuenta con diversos equipos especializados centrados en, por ejemplo, la realización de los contratos o de los visados para ayudar al alumno a vivir en el extranjero mientras mejoran su educación. "Contamos con un equipo especializado para cada trámite requerido y, adicionalmente, cuando el estudiante llega al destino tenemos meetings y workshops que le permiten hacer otra serie de trámites como abrirse una cuenta bancaria en el país", matiza Muñoz.
Así pues, el CMO comenta que los tipos de curso más buscados por el estudiantado son los de inglés y los vocacionales relacionados con alguna carrera universitaria. No obstante, remarca que, aunque no se escoja un curso de ingles, "el alumno aprende igualmente el idioma al tener que convivir en un país extranjero de habla inglesa". En cuanto a las experiencias, estas suelen ofrecerse de un mes a dos años y se encuentran enfocadas a gente joven de hasta 40 años por el tema de los visados.
Por lo que respecta al tema de la crisis sanitaria y la realización de los viajes, Muñoz expresa que a día de hoy se encuentran en un punto donde la gente "lo ve con más optimismo" y comienza a planear sus viajes, a pesar de que "los primeros meses afectaron más de golpe". Fue por este motivo que decidieron abrir su modelo a Irlanda y Malta al ser países en los que, junto a Canadá, se admite la entrada de estudiantes con las restricciones. "Aunque se haya reducido el volumen de trabajo a causa de la situación, nos ha venido bien para parar y mejorar en todas las áreas de proyecto, por lo que han surgido nuevas iniciativas", matiza.
Con más de 6.000 estudiantes a lo largo de estos siete años, la startup busca consolidar los dos nuevos destinos con la formación de una gran comunidad y, a nivel de negocio, sentar las bases tecnológicas y operativas que permitan crecer "mucho más rápido" cuando la crisis acabe. Con todo, el CMO comenta que "se sienten muy orgullosos por tener una valoración muy alta y poder contar con estudiantes recomendados por otros, ya que eso indica que la experiencia gusta y que hay mucho sentimiento de comunidad grower".
Clases particulares a través de videollamadas
Por otro lado, la digitalización de las clases particulares ya es una realidad que ha llegado para quedarse gracias a la startup madrileña Qungle. Una startup que ofrece un aula virtual con videollamadas a fin de que ya no solo el alumnado interesado pueda contactar con diferentes profesores particulares del país vía online, sino también para que aquellos jóvenes que busquen impartir distintas materias puedan hacerlo a través del envío de una solicitud.
Mediante esta idea, los fundadores de la empresa, Fernando Carrascosa y Robert Vazeux, buscan acercar a profesores de todas partes de España a cualquier estudiante, además de "digitalizar el proceso de las clases para ahorrar tiempo y apostar por la sostenibilidad al evitar desplazamientos y emplear pizarras digitales en vez de papel". Como explica Carrascosa a este diario, el concepto para fundar Qungle les vino al pensar que había que dar "una vuelta de tuerca" a la educación existente y flexibilizar a gusto del estudiante las clases particulares a través de la digitalización. De este modo, en febrero del año pasado decidieron crear la startup de cara a que la gente pueda buscar tanto profesores como profesoras en red y dar clases de forma telemática con un aseguramiento.
Así pues, el alumno interesado puede buscar a día de hoy entre más de 110 profesores que imparten asignaturas desde Educación Primaria hasta grados universitarios y Formación Profesional con un precio por hora estipulado en base a sus necesidades y preparación. De esta manera, una vez acordada la hora entre ambos, la plataforma ofrece un aula virtual con videochat para que puedan hablar entre ellos y que, a su vez, también permite subir PDF y emplear una pizarra digital en la que se pueden realizar ejercicios.
En cuanto a la selección de los profesores que han de enviar su currículum si desean impartir materias, desde Qungle se realiza en primer lugar una criba curricular para, posteriormente, concertar una entrevista personal con las personas seleccionadas con el propósito de "conocerlas mejor y comprobar que poseen los conocimientos necesarios de las asignaturas que buscan explicar". Tras ser elegidas, cada una de ellas debe realizar un vídeo explicativo de su experiencia para colgarlo en su perfil, el cual contará además con el precio por hora estipulado, el horario disponible y las valoraciones de otros usuarios.
Por el momento, las clases pueden impartirse tanto de forma individual como grupal mediante la invitación de amigos. No obstante, como objetivo a largo plazo los fundadores también buscan poder conectar a gente de toda España para poder trabajar en una misma aula virtual. Después, más a corto plazo, prevén ampliar el temario universitario mediante la búsqueda de profesores de centros concretos y ofrecer exámenes gratuitos de la EBAU (Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad) para que los estudiantes puedan verlos resueltos y consultar dudas en las clases.
Con más de 650 usuarios hasta el momento, Carrascosa expresa que el feedback es "bastante positivo" y que el crecimiento de la empresa está siendo "muy bueno", ya que la gente "se está acostumbrando a las clases por internet". Por todo esto, subraya que "la educación online es el futuro, además de ser un acercamiento a las nuevas tecnologías que ofrecen ventajas a nivel profesional al abrir un abanico de posibilidades para el mismo alumno al poder contar con profesores de distintas especialidades".
Acceso a la oferta formativa universitaria con una 'app'
Después, aquellos estudiantes que deseen estudiar una carrera universitaria se encuentran de frente con más de 4.000 opciones de grados repartidos entre las distintas universidades españolas. Una decisión decisiva para la trayectoria profesional y para la que la aplicación móvil Univrs busca ser de ayuda facilitando a los interesados e interesadas el acceso a la oferta formativa universitaria. De esta manera, la app muestra grados y másteres universitarios de España con su correspondiente información "de forma clara y sencilla".
Así lo explica a este periódico el CEO de la startup, Eduard Torres, quien explica que la idea surgió debido a que vio que tanto él como su entorno habían tenido dudas a la hora de escoger una carrera. Por ello, el empresario junto a Mireia Soler -CMO de la empresa- y Arnau Sabat -CTO- decidieron en marzo del año pasado montar una aplicación en la que unificaran las distintas ofertas formativas con el objetivo de ayudar a los estudiantes a encaminar su futuro académico universitario.
Mediante la descarga gratuita de la misma, el usuario puede mirar la nota de corte de cada grado y, además, filtrarlos por ramas, ubicación o naturaleza de la universidad, es decir, si es pública o privada. Una vez está todo seleccionado, Torres comenta que el estudiante puede solicitar información, de forma que se ponen en contacto con él y le hacen un seguimiento para ver, por ejemplo, si le va a llegar la nota o si se puede permitir un determinado centro de estudios. Del mismo modo, expresa que no solo ayudan a los que provienen de Bachillerato, sino también a aquellos jóvenes que vienen de ciclos formativos para aconsejarles, puesto que "suelen presentar dudas de cara a la realización de la EBAU".
Asimismo, el "producto estrella" de la app es un test vocacional hecho en colaboración con psicólogos donde el usuario registrado puede responder a una serie de preguntas -de más sencillas a más específicas- a fin de recomendarle carreras que se adapten a su perfil. A su vez, dentro de cada carrera el estudiante puede ver empleos en LinkedIn relacionados con ella y desde la app también cuentan con el contacto de diversas academias en caso de que alguien necesite realizar clases de refuerzo antes de la selectividad.
A nivel de crecimiento, la startup catalana ha llegado a las 5.000 descargas en la autonomía y hace un mes la lanzaron a nivel nacional donde cuentan ya con más de 3.000, tal y como comenta el CEO. Con ello, y de cara a los próximos meses, los tres empresarios van a lanzar un foro en el que los usuarios podrán hablar con otros estudiantes que quieran estudiar la misma carrera que ellos a fin de que puedan compartir consejos y experiencias.
"Estamos muy contentos, ya que era algo necesario para los estudiantes preuniversitarios, quienes nos los agradecen y nos piden cosas para añadir a la app que buscamos implementar. Además, valoran la idea de forma positiva, puesto que en el test, por ejemplo, tenemos una valoración media de cuatro estrellas, lo que indicia que les gusta", concluye Torres.