El futuro de las bebidas en lata pasa por Valencia gracias al diseño de Ramón Tamarit. La norteamericana Budweiser ha sido la primera en sacarla a la calle
VALENCIA. Diseñador, emprendedor y autodidacta, a Ramón Tamarit (Valencia, 1974) se le quedó pequeño el diseño. Tras estudiar en Barreira, no acabó la carrera de Bellas Artes porque «trabajaba, tenía un hijo y veía que ya no me hacía falta», explica. Mientras desempeñaba la labor de diseñador gráfico y publicista, seguía pintando cuadros en su casa, hasta que sus inquietudes le hicieron dar el paso para convertirse en freelance a principios de 2000.
En agosto de 2008 tuvo la primera gran idea de su vida mientras veía diseños de japoneses en una feria de packaging: «Recordé cuando era pequeño y mi madre me hacía la merienda. Para que vertiera, le hacía dos agujeros a la lata de leche condensada.
Se me ocurrió hacer lo mismo con una lata de cerveza, cuyo líquido produce turbulencias al salir por el mismo agujero que entra el aire. Ahí comprobé que el líquido salía más rápido y sin turbulencias». Entonces se planteó rediseñar la anilla, a modo de hobby... que poco a poco se convirtió en proyecto. Utilizando el aluminio sobrante de la anilla, diseñó una pieza extra que, tras volver a bajar la anilla tras abrir la lata, hacía un segundo agujero en la tapa.
(Lea el artículo completo en el número de junio de Plaza)