VALÈNCIA. La innovación ha estado presente en València desde siempre, ya que la ciudad ha sabido reinventarse y demostrar su resiliencia ante cualquier acontecimiento. La capital del Turia se caracteriza por ser plural e integradora porque cuenta con todas las fuerzas del ecosistema de la innovación –sector público, sector privado, académico, sociedad civil y medios de comunicación– (#OnAMissionTogether). Y esta es una de las fortalezas que distinguen a València del resto de ciudades candidatas, lo que la hace merecedora de ser Capital Europea de la Innovación 2022.
Todo ello se ha conseguido gracias a la visión inclusiva y diversa que tiene València, que trata las desigualdades sociales, ya que una ciudad inteligente se caracteriza por no dejar a nadie atrás. Esta perspectiva es necesaria en todas aquellas ciudades que tengan como bandera la innovación, como es el caso de València, que gracias a esta ha sido capaz de mejorar la competitividad, la sostenibilidad y la calidad de vida de su entorno creando un ecosistema de innovación propicio para hacer frente a cualquier desafío.
Y es que la ciudad mediterránea tiene inteligencia colectiva y los medios para situarse en primera línea de la innovación. Estas son algunas de las ventajas que han llevado a València a postularse como semifinalista a los ‘Premios Capital Europea de la Innovación (iCapital Awards)’ 2022, un reconocimiento del Consejo Europeo de Innovación (EIC) a las ciudades que trabajan para mejorar la vida de las personas y el entorno en el que viven a través de la resiliencia, la competitividad y la sostenibilidad.
En cuanto a los criterios que tiene el jurado a la hora de evaluar la ciudad ganadora, destacan algunos como experimentar conceptos, procesos, herramientas y modelos de gobernanza que demuestren el compromiso de la ciudad de actuar como banco de pruebas para prácticas innovadoras; escalar el crecimiento de empresas altamente innovadoras, startups y pymes mediante un marco jurídico favorable a la innovación y acelerar un entorno que estimule el crecimiento; y construir un ecosistema local de innovación. En este sentido, València ha trabajado intensamente durante los últimos años en todos estos aspectos para posicionarse como una de las favoritas a obtener el reconocimiento de Capital Europea de la Innovación.
Del mismo modo, será determinante expandir y actuar como modelo a seguir para otras ciudades, apoyando la difusión y reproducción de soluciones probadas que impulsen el ecosistema de innovación local. Las ciudades candidatas deberán demostrar, además, su visión estratégica a largo plazo, destacando las iniciativas innovadoras que han contribuido positivamente a la transformación de la ciudad y que apoyarán aún más el desarrollo de un ecosistema de innovación sostenible y resiliente, asegurando la transición verde y digital.
Otra de las diferencias respecto a otras candidaturas es que València ha conseguido fusionar la innovación con la agenda 2030 mediante una visión integradora del desarrollo urbano de la ciudad. En esta línea, la transformación y transición hacia la innovación de la ciudad valenciana no sería posible sin la colaboración de las cinco hélices: el sector público y privado, el académico, la sociedad civil y los medios de comunicación.
En concreto, el sector público se ha anticipado a las tendencias de Europa marcando una línea de gobierno caracterizada por la innovación, que se plasma en la ‘Estrategia Urbana València 2030’. Por otro lado, el sector privado emprendedor ha impulsado un ecosistema de innovación alineado con la transformación local y con el impacto internacional. Además, las universidades públicas han ayudado a que el talento sea uno de los puntos fuertes de la capital del Turia y la sociedad civil comprometida, a hacer ciudad.
En este sentido, la colaboración de los actores de la sociedad mencionados es una parte fundamental de la primera misión de innovación de la capital del Turia, la ‘Misión Climática València 2030’, que se enmarca dentro de la estrategia ‘Missions València 2030’ que impulsan el centro de innovación Las Naves y la Delegación de Innovación y Conocimiento del Ayuntamiento de València.
El objetivo de esta misión es conseguir la descarbonización de la ciudad y sus beneficios se traducirían en más salud para las personas, menos ruido y atascos, menos contaminación, más espacios naturales disponibles, mejores hábitos y más innovación. Este es otro de los ejemplos paradigmáticos que demuestran que València se enfrenta a cualquier tipo de reto con tal de mejorar la calidad de vida de las personas y del entorno.
València ya fue seleccionada en 2020 como una de las seis ciudades más innovadoras de Europa en los premios iCapital Awards. Y es que la ciudad mediterránea ha vuelto a ser seleccionada, esta vez con una candidatura más potente, basada en la integración y la transversalidad, para ser Capital Europea de la Innovación 2022. Es decir, la ciudad mediterránea ha llegado en dos ocasiones seguidas a formar parte de estos premios.
Sin embargo, València ha trabajado generación tras generación de manera conjunta para innovar y convertirse en una ciudad emprendedora de referencia a nivel mundial. En este sentido, el espíritu colaborativo ha derivado en hitos destacados como la construcción de la Universitat de València en 1499 o la ubicación de lanzadera en la Marina de València. Todo ello con el objetivo de conseguir un nuevo polo de creatividad y emprendimiento, ya que, sin talento, no hay innovación.
València va en camino de convertirse en una tech city mediante el talento y el desarrollo de nuevas tecnologías que logren mejorar la vida de la ciudadanía y, por ende, de la ciudad, para convertirla en una urbe de oportunidades. Uno de los ejemplos que evidencian el espíritu innovador de los agentes de la sociedad valenciana es el VLC Tech City, impulsado desde el Área de Desarrollo Innovador de los Sectores Económicos y Empleo. Sin ir más lejos, esta plataforma de colaboración público-privada tiene el objetivo de posicionar a València como un hub de referencia en tecnología e innovación.
Una vez más, València ha demostrado su trabajo por todo el ecosistema innovador de la ciudad, lo que deberá plasmar ante el jurado de expertos independientes de alto nivel el próximo 26 de octubre de los iCapital Awards 2022. De manera paralela, la ciudad mediterránea se enfrenta a otras ciudades candidatas, entre ellas, Madrid, Aix-Marsella (Francia), Basaksehir (Turquía), Espoo (Finlandia) y Varsovia (Polonia) para convertirse en la Capital Europea de la Innovación. Finalmente, el galardón se entregará en la cumbre del EIC en diciembre.