Biovegan, el food truck de comida healthy en Godella

El concepto de los food trucks o camiones de comida sobre ruedas ha existido desde hace siglos. Uno de los primeros registros de camiones de comida se encuentra en la ciudad de Providence, Rhode Island, en 1872. Se dice que un vendedor ambulante llamado Walter Scott vendía sandwiches de carne de res caliente desde un carro tirado por caballos.

Si no hubiera existido el anglicismo, aquí les llamaríamos gastro móviles, restambulantes o gastronetas, es decir, furgonetas equipadas con cocina donde en un espacio mínimo, pueden cocinar verdaderas exquisiteces que ya quisieran en algunos restaurantes con nombre y apellidos.

Sin embargo los vendedores ambulantes de alimentos han estado presentes en diversas culturas y sociedades a lo largo de la historia, podríamos decir que  callejear con la comida no es una  novedad.

Lo que sí es una innovación, es tener un "restambulante” de comida healthy, y en este sentido la cadena de tiendas Navarro a dado un paso adelante.

Y aunque la idea que tenemos de estos "gastro móviles" es de fast food, que a decir verdad no siempre rápido es sinónimo de malo, pues eso, que la oferta es rápida pero no está reñida con lo deleitoso, saludable y ecológico.

En los Biovegan food truck encuentras todo tipo de platos, desde los que se inspiran en la comida rápida más clásica y los que tienen el sello gourmet, más elaborados y suculentos de las manos de Tiago.

Yo conozco a Tiago do Santos, el cocinero, un portugués, lo conocí cuando trabajó para el restaurante Kimpira. En la cocina parecía danzando entre fogones, con un paladar crítico y preciso, daba igual si se trataba del punto exacto del tomate con aceite y sal para la tostada o si se metía a hacer madalenas veganas que ¡por dios! nadie podría creer que había hecho crecer la masa solo con vinagre. Es un genio en la cocina, y además siempre sonríe, tal vez por esta mezcla de foco y alegría cuando comes su comida te quedas con muy buen rollo.

Este es otro plus que tiene el Biovegan gastromovile –qué suerte tienen de contar con este maestro culinario–, que bien podría estar haciendo el bacalhau à brás  en el restaurante Alma de Lisboa, pero ha elegido rendirse a la tendencia más veggi por el desafío creativo emocionante que representa. En sus palabras “trabajar con ingredientes vegetales, y tener la oportunidad de explorar nuevas técnicas culinarias, desarrollar sabores innovadores y crear platos únicos me apasiona”.

La cocina vegana fomenta la experimentación y la creatividad. Y es que veganizar una comida la convierte en un imponderable, es como un cuadro abstracto que para cada cual tiene un sentido único.

Y así es la carta, como un paladar con muchos matices, o mejor dicho, apta para muchos paladares. Alejandro Pau, el responsable del proyecto, quiso que además tuviera todas las opciones, entre ellas, sin gluten que hoy en día es como una plegaria colectiva, sin azúcar, y apta para las intolerancias. Ya da risa y todo, los restaurantes parecen enfermerías donde los comensales llegan con sus títulos personales, pero bueno este es otro tema.

Me dejo de preámbulos y os llevo a la carta. Voy a empezar por todas las opciones que tienen para los desayunos y brunch donde se mezcla a discreción lo dulce y lo salado, por ejemplo, las tostadas con opciones infinitas, con aguacate, quesos veganos, mermeladas caseras, tortillas, germinados, edamame, tomate, aceite y sal, jamón vegano y un largo etcétera creativo.

Y ni te puedo describir el viaje que tengo con el  pan. Puede ser con gluten y sin gluten —hay que reconocer que una tostada tiene la personalidad en el pan—, si el pan es de cereales recién molidos elaborados con levadura madre, es decir, que no se fermenta en tus intestinos ni te hincha la tripa, sino que se ha dejado fermentar fuera del horno, estas tostadas  son celestiales.

Si pruebas sus napolitanas veganas, estas perdid@, vas a buscar mil excusas para ir a comprar a la tienda y de paso que caiga la napolitana o los croissants calentitos.

Las granolas con la fruta de temporada, yo me derrito por la granola en yogurt de almendras endulzada con sirope de arroz y fresitas pequeñas por arriba. Se me está haciendo agua la boca y no es plan desayunar  alas ocho de la noche.

Quien esté en modo detox ha llegado al paraíso, toda suerte de licuados, mineralizantes, antioxidantes, os sigo contando mis preferidos, pepino, manzana, jengibre col y kale.

Yo no me inclino por los fast food clásicos, pero si tengo que comer desde luego que sean ecológicos y sin azúcares ni sustancias extrañas, allí encuentras las salchichas  y hamburguesas veganas plant based al más puro sabor neoyorquino, con ketchup y mostaza.

Pero si lo que estas buscando es un plato fuerte, ahí se luce el chef, su bol de quínoa con garbanzos, mix de frutos secos y verduras de temporada. El Poke de arroz, las piadinas rellenas y un menú diario que cambia cada día según la estación y la verdura de temporada.

La parte más dulce del gastro móvil se la llevan los donuts de harina de almendra y harina de avena sin gluten, cacao puro y aceite de coco, vamos que ya podrían patentarlos, y lo de las tartas no es normal… sin harinas, ni huevos, ni azúcar, no te las puedo explicar, tienes que probarlas.

En cuanto a bebidas —se admiten todo tipo de variedades— café, té, infusiones, leches variadas, incluso los más flexetarianos encuentran opciones.

Si no te da tiempo de comer allí tienen el servicio de take away, el packaging que utilizan es reciclado.

Según Pepe Navarro, director general del Herbolario Navarro, esta propuesta es una forma excelente de atraer al público joven de la generación zeta, disculpa Pepe yo creo que este restambulante es para atraer a la generación X, Y y ZETA.

Carrer Camí Camarena 1

46110 Godella — València