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Destroyer vuelve a València el 26 de noviembre para presentar su nuevo disco, con el que ha vuelto a desbordar su creatividad
VALÈNCIA. Cuenta la leyenda que es imposible encontrar dos discos seguidos de Destroyer,no ya que suenen igual, sino más bien que vayan por el mismo camino. Si hay algo que caracteriza al grupo que lidera Dan Bejar es, por encima de todo, su capacidad para construir cosas y olvidarlas por completo una vez levantadas. El placer de Bejar no reside ni siquiera en lo tangencial de perseguir un objetivo: el viaje. El placer y el éxito del miembro de The NewPornographers consiste, fundamentalmente, en disfrutar del momento en el que decide deshacer lo andado y volver a empezar. La perpetua reconstrucción de uno mismo.
¿Consigue en cada disco lo que se plantea antes de grabarlo? Sí, y también logra “abandonarlo completamente”. ¿Le hace feliz? “No es su función”. Su nuevo disco, ken, es un quiebro más en la discografía de Destroyer. Su guadianesca creatividad es insobornable. En dos décadas, Bejar sale aproximadamente a disco cada dos años; aunque las matemáticas no se correspondan con la realidad. Su nueva referencia ofrece una colección de canciones considerablemente más cortas que las de sus anteriores trabajos y que, además, beben descaradamente de los80: “fue la época en la que me empecé a interesar mucho por la música,concretamente a través de bandas independientes del Reino Unido, Creation Records, la escena de Manchester”.
Veinte años después, es difícil observar que Dan Bejar ha esquivado una pregunta. Si lo hace, no lo verás. Pero generalmente no lo hace. Por eso no es difícil creerle cuando dice que “algunas críticas negativas” le parecen “muy interesantes”. “Algunas otras, para empezar, simplemente están escritas por alguien que nunca debería haber tocado un disco de Destroyer”. Lo mismo sucede cuando se le pregunta por la coherencia de las canciones acústicas de regalo en la versión de lujo de su disco: “me han engañado otra vez”. Destroyer estará el domingo 26 en La Rambleta con un cartel que comparte con Nicholas Krgovich.
-¿Te gusta tu nuevo disco?
-Me gusta mucho, mucho, de verdad. Pero mis propios discos nunca me producen felicidad o satisfacción. No es su función. Así es como son las cosas; o como han sido en los últimos 22 años.
-¿Crees que has conseguido lo que te habías planteado antes de empezar a grabar?
-Sí. Y también he conseguido abandonarlo completamente.
-Leí una vez que, mientras componías el disco, estabas muy interesado en los últimos años de la era Thatcher. ¿Es cierto? ¿Por qué?
-Lo que pasa es que esa fue la época en la que me empecé a interesar mucho por la música, concretamente a través de bandas independientes del Reino Unido, Creation Records, la escena de Manchester… cosas como esas. No estoy seguro de se pudiera decir que todo eso tuviera un sonido particularmente político. De hecho, muchas de esas bandas eran decididamente apolíticas. Aunque también es cierto que la alienación y la melancolía, y una cierta adicción, puede ser considerado como sonido político.
-“Come one, come all, dear revolutionary capitalists”… ¿Estabas pensando en Thatcher mientras escribías eso?
-No, creo que tiene más que ver con un determinado tipo de americano neopolitizado que no ve la pobreza como algo interesante. En cualquier caso, fue una observación de pasada, una especie de zafarrancho de combate amargo y sarcástico más que otra cosa.
-Hay cierto tono gris en el disco.Y no sólo en la portada, pero también. ¿Crees que actualmente hay lugar para el gris o todo tiene el mandato de ser blanco o negro?
-El gris fue el color nostálgico de esaInglaterra ficticia de los ochenta. Una que inventé cuando era un adolescente en los suburbios de Vancouver. Hoy en día no veo la vida triste o románticamente melancólica. Tienes razón.
-Desde que salió el disco he leído alguna crítica -positiva- que decía que era posiblemente tu disco más accesible. ¿Estás de acuerdo?
-No, estoy en desacuerdo totalmente.Creo que mi versión directa es la vertiente más alienante que puede haber tenido Destroyer nunca, por lo tanto las cargas de vaciedad, frialdad y melancolía están muy equilibradas en el disco nuevo.
¿Prestas atención a las reseñas de tus discos?
-Algunas críticas negativas me parecen muy interesantes. Algunas otras, para empezar, simplemente están escritas por alguien que nunca debería haber tocado un disco de Destroyer.
-‘A Light Travels Down the Catwalk’es una de mis canciones favoritas de Destroyer… ¿Tienes un cariño especial por alguna de tus canciones?
-‘A Light Travels Down The Catwalk’ es una de mis favoritas y una de las mejores cancionesque he escrito nunca. Es muy evidente para mí. El disco también es para mí una de las piezas favoritas de música que he cantado. Es genial que te hayas percatado de eso.
-¿Te han preguntado mucho últimamente por la duración de las canciones? Son más cortas de lo que lo habían sido hasta ahora.
-Me mencionan mucho la duración de las canciones, pero creo que lo hacen con razón. Muchas de estas canciones son muy diferentes de lo que he estado sacando a la luz en los últimos 10 o 12 años. Y esta concisión es parte de eso.
-Todo lo que hemos hablado hasta ahora creo que tiene mucho que ver con haber escogido a Josh Wells como productor,¿no? ¿Por qué lo eliges a él?
-El disco fue concebido en la búsqueda de cierta estética de los 80 con la que Josh siempre ha tenido cierta conexión.Además, sabe separar lo bueno de lo malo, y cómo conseguir hacer un espacio sonoro interesante fuera de los elementos que son familiares y alienantes al mismo tiempo. También tiene una sensibilidad especial con respecto a la percusión en todos los aspectos de la música.
¿Cuál es tu década favorita (musicalmente hablando)?
-Mi década favorita es la de los 70,tanto por la música como por las películas, que son las dos cosas que más me gustan.
-Las dos versiones acústicas al final del disco en la edición deluxe me han llamado bastante la atención. ¿Porqué las incluyes? La versión acústica de 'A Light Travels Down the Catwalk' me remite bastante a Kaputt…
-Las versiones acústicas no tienen nada que ver con ken. No deberían ser escuchadas de esa manera. De hecho, pensaba que sólo iban a existir como un bonus de 7” para la gente que encargara la versión deluxe del vinilo. Me han engañado otra vez…
¿Sigue sin gustarte actuar en festivales?
-Me gusta mucho más tocar en bares queal aire libre cuando aún es de día. Pero sólo es cosa mía.