¿De dónde saco los perfiles que quiero para mi lista?: el sudoku al que se enfrentan los alcaldables

VALÈNCIA. A cuatro meses de las elecciones y con la persona que va a encabezar las candidaturas proclamada o perfilada (a falta de algunas llamativas excepciones), sobre todo en el caso de los grandes partidos, queda completar el resto del listado. Esa labor la suelen llevar a cabo, por delegación de sus direcciones al ser quienes mejor conocen su municipio, los alcaldables. Ahora están en esa fase de devanarse los sesos para conseguir las fichas (o los fichajes) que les permitan después encajar el puzzle o sudoku de su lista.

Ese elenco puede pasar de los tres miembros en la papeleta por partido que tiene asignados como concejales la pequeña localidad de Carrícola a los 25 que corresponden a la populosa Torrent. La dificultad de hallar a las personas reclutadas, aunque haya que encontrar menos, se acrecienta proporcionalmente en estos municipios pequeños. De hecho,  a veces hasta los partidos grandes se ven imposibilitados de hacerlo. Conseguir hacer una lista con tres personas en un población de 100 habitantes suele superar en complicación a lograr 25 en uno de 70.000.

De cualquier modo, en estas semanas todos los candidatos se sumen en las cábalas sobre quienes les acompañarán en su aspiración a la alcaldía. "A finales de febrero cerraremos ese tema. Ahora estamos en una época de sondear a gente. Buscamos líderes sociales, referentes, personas a las que interesa la política, lo cual no resulta sencillo por la imagen no precisamente buena que tiene", explica un cargo que compagina acta de concejal con responsabilidades autonómicas y está acostumbrado a ese reclutamiento.

En su análisis precisa que la situación se complica para los gobiernos en minoría o partidos en la oposición. "Las formaciones con mayoría absoluta no se ven en la necesidad de cambiar", avanza, para resumir que "normalmente se tira de militantes de partidos".

Abrirse a la sociedad

José Muñoz, secretario de organización a escala autonómica del PSPV-PSOE, apunta sin ambages la importancia de "romper las fronteras partidistas y abrirnos a la sociedad". Con el fin de lograrlo aboga por “candidaturas con gente de las fiestas, la sociedad civil, vinculada a sectores como educación, sanidad, empresarios con solvencia y que creen empleo, deportistas…”. ¿Y en qué posición van en la lista? "Puede ser tanto en puestos de salida como en el último, de manera que muestra su apoyo explícito", resume.

¿Cómo se plasma esto en la práctica? Héctor Troyano, coordinador comarcal del Partido Popular en la comarca de Camp de Túria y aspirante a revalidar la alcaldía de Vilamarxant (la dirigió entre 2019 y 2021), coincide en gran medida en la apreciación del responsable socialista, pese a tratarse de un dirigente del principal contendiente de su formación en la mayoría de municipios. El pragmatismo no entiende de colores cuando el objetivo es el mismo.

"Sobre todo buscamos a gente que esté en el asociacionismo: fallas, cofradías, deportes…, porque se encuentran en contacto con muchas personas y saben organizarlas. Ese detalle se valora mucho, al igual que el hecho de que formen parte de una familia extensa del municipio, que te pueda votar masivamente y, de paso, restar a tus rivales. Todo esto contando siempre con perfiles capaces para después poder gestionar el ayuntamiento", reflexiona.

De Paterna a Sedaví

¿Y qué ocurre cuando estás en la oposición y tus posibilidades se reducen por el declive de tu marca? "La base fundamental de la lista son militantes, y, entre estos, hay personas con cierto predicamento social. Por supuesto, también estamos abiertos a gente referente en la sociedad", aporta, como experiencia, el secretario de organización de Ciudadanos en la provincia de València, Jorge Ibáñez, que competirá por la alcaldía de Paterna, municipio en el que ejerce como concejal. En la práctica, coincide con sus rivales. Otro más.

En su caso, no tendrá que alargar su búsqueda, pues, según indica, "en principio ya tenemos a las personas que integrarán la lista, entre las que habrá algunas que proceden del tejido festivo y asociativo. También, de la rama sanitaria". Con esos perfiles, la candidatura cumple los parámetros anticipados en este artículo por José Muñoz desde la visión socialista. Esa nueva coincidencia no es casual, sino más bien estratégica.

Paterna supera los 50.000 habitantes. Sedaví, por su parte, sobrepasa por poco los 10.000. Se trata de una población media de la concurrida área metropolitana de València. Una localidad diferente, aunque no tanto en la confección de sus candidaturas. 

"Es fundamental la vocación de servicio público en quien forme parte de la lista. En todos los municipios la gente lo que más conoce es su ayuntamiento y, por tanto, a sus concejales. Se trata de la administración más cercana, por lo que nos dirigen todas las preguntas", añade para este reportaje José Cabanes, alcalde socialista de Sedaví y presidente de la Mancomunitat de l' Horta Sud, quien incluye en su testimonio

"Precisamente para responder a esas cuestiones tiene mucha importancia esa vocación de servicio público, el conocer bien la localidad, el estar preparado, formar parte del tejido social y tener ganas de ayudar", continúa Cabanes, quien finaliza sentenciando que "en la agrupación socialista contamos con gente que cumple estos requisitos".

Pequeño municipio, gran dificultad

No obstante, la situación se complica sobremanera en los municipios pequeños. Vamos con dos perspectivas diferentes. En primera lugar, la de Aina Benavent, alcaldesa de Quatretonda, que mejoró su registro en 2019 al lograr cinco concejales para Compromís frente a los tres de 2015. Esto le ha permitido gobernar los cuatro años sin necesidad de rotar con el PSPV.

Su municipio supera por poco los 2.000 habitantes y se halla enclavado en el interior de la comarca de Vall d' Albaida. "En los pueblos pequeños no resulta demasiado fácil elaborar listas. Habitualmente incluimos a personas muy comprometidas con el proyecto. Del mismo modo, buscamos a gente interesante que no es afiliada. Solemos tener suerte, pero no es fácil", reflexiona e insiste.

Y lo argumenta apuntando que "en estas localidades con menos vecinos los cargos locales dedicamos muchas horas a cambio solamente de la satisfacción de trabajar para nuestros pueblos, sin retribuciones generalmente. Además de nuestra labor profesional tenemos la tarea del ayuntamiento, que no está remunerada. Has de sentirte muy involucrada para hacerlo y tiene que gustarte mucho".

Aina Benavent es alcaldesa consolidada en un municipio en el que Compromís goza de un elevado respaldo. No obstante, su visión, en gran medida, se asemeja a la de un aspirante a primer edil en una población pequeña donde el partido al que lidera no logró representación en 2019. Se quedó en aquellos comicios con 15 votos y cero concejales.

Y Salmerón parte de 0

Ahora el diputado autonómico Jesús Salmerón aspira a ganar para el PP la alcaldía del término municipal de Gátova, en Camp de Túria, que ronda los 500 habitantes. Para ello ha de partir de cero y configurar su candidatura, que incluya, al menos, siete nombres para cubrir otras tantas plazas de concejales, que son las que tiene el hemiciclo.

"Quien quiere participar viene a mi casa y lo hablamos", señala para explicar su forma de fichar. "¿Qué si cuesta?, claro. En mi caso he de reconocer que ha sido sencillo porque soy una persona querida, de familia bien y conocida por mi perfil público", abunda, para explicar que "en los municipios pequeños mucha gente no se arriesga a formar parte de una lista porque tiene un trabajo vinculado al ayuntamiento y teme que si no gana su candidatura puede sufrir problemas".

Eso sí, lanza una advertencia extensible a muchas otras poblaciones del mismo o incluso mayor tamaño. "Si aquí pones a un ‘cunero’ (o forastero) de candidato a la alcaldía, no consigues hacer lista. Esta última ha de estar configurada, además, por gente del municipio si quieres que te voten", apunta, para, a modo de guiño, asegurar que "ya tengo mi candidatura hecha".

Los ejemplos anteriores corresponden a líderes de partidos conocidos, con representación en muchos consistorios. Si desde su perspectiva resulta complicado ofrecer una alineación ganadora –"debes buscar con mucha prudencia", apostilla la primera fuente citada en este reportaje- la dificultad se multiplica en ocasiones hasta casi el infinito para partidos desconocidos o residuales. Para estos últimos, conseguir presentarse –incluso con ‘cuneros´ o ‘paracaidistas’ - ya resulta todo un éxito.