Daniel Lorenzo, director regional de Randstad.VALÈNCIA. Es innegable que el verano ha reportado cifras positivas en la economía de la Comunitat Valenciana que apuntan inexorablemente a la tan ansiada recuperación. Gran parte de la culpa de estos buenos datos corresponde al sector de la hostelería, que ha experimentado unos notables volúmenes de negocio que, aunque se encuentran aún lejos de los niveles previos a la pandemia, son un referente a nivel nacional.
De hecho, nuestra autonomía es, con cerca de 105.000 contratos, la segunda comunidad en mayor número de contratos firmados en hostelería durante este verano, en concreto durante los meses de junio, julio y agosto, solo superada por Andalucía, con casi 217.000 firmas. En concreto, la Comunitat Valenciana generó el 11,5% del total de contratos que se firmaron en toda España.
El volumen generado este verano en nuestra región, es un 75,3% superior al año pasado, cuando se firmaron algo más de 60.500 contratos en el sector de la hostelería. En lo que se refiere a provincias, Alicante, con 44.707 firmas, registró el mayor volumen de contratos en hostelería durante este verano, seguida por Valencia (42.020) y Castellón (18.184). En cuanto a incrementos, Valencia vio crecer la contratación un 77%, por delante de Alicante (73,1%) y Castellón (65,5%).
En el conjunto del país, hostelería ha generado durante la campaña de verano 912.401 contratos. Una cifra un 76% superior a la del año pasado, cuando se registraron 518.263 contratos, pero aún un 28,8% inferior a los 1.281.964 firmados en 2019, antes del estallido de la pandemia.
De hecho, el volumen de contratos recogidos durante 2019 fue el más alto de los últimos diez años. Este indicador del mercado laboral no ha dejado de crecer hasta entonces, un incremento interrumpido por la pandemia en 2020 y que provocó que los contratos en hostelería cayesen un 59,6%, hasta las 518.263 firmas. Este año, el número de firmas ha experimentado un notable rebote, al crecer un 76% y alcanzar los 912.401 contratos. El volumen de este año está al nivel del obtenido en el verano de 2014, cuando se firmaron 908.436.
En este sector, la distribución por géneros es bastante similar. Durante este verano, las mujeres firmaron el 53,7% de los contratos, mientras que los hombres firmaron el 46,3% restante. En cuanto a la edad de los firmantes de contratos en este sector durante el verano, cerca de la mitad (47,9%) tienen entre 25 y 45 años. El otro segmento más numeroso es el de los menores de 25 años (30,6%), seguido por el de los mayores de 45 (21,5%).
En definitiva, las señales que nos lanza el estado son positivas, pero aún queda un largo camino por recorrer antes de que regresemos a los volúmenes previos a la crisis. Eso sí, la buena marcha de la vacunación, el abandono progresivo de las restricciones y el regreso de la confianza, tanto del cliente nacional e internacional, son buenos síntomas. Las perspectivas son buenas, y lo seguirán siendo de no empeorar la situación. Es lo que todos deseamos y nos merecemos.
Daniel Lorenzo, director regional de Randstad
