VALENCIA. La Bolsa de Valencia volvió a ser la única de las cuatro españolas en reducir el beneficio el pasado año, tal y como sucedió el ejercicio precedente como avanzó este diario. Concretamente la rectora presidida por Vicente Olmos ganó 7,88 millones de euros a lo largo de 2015, lo que representa una caída del 17,6% respecto a los 9,56 millones obtenidos en 2014. Unos números a la baja que contrastan con la mejora del beneficio de las otras tres rectoras españolas y que forman parte del holding Bolsas y Mercados Españoles (BME).
Así, la Bolsa de Bilbao -el histórico rival del parqué local- disparó su beneficio un 22,1% hasta los 12,78 millones de euros superando ya en casi 5 millones de euros, cuando el pasado año la ventaja no llegaba al millón. Para encontrar la respuesta a tamaña diferencia hay que buscar en los ingresos por contratación de ambas rectoras que no dejan lugar a la duda. Mientras la rectora valenciana los redujo un 48,1% hasta los 7,90 millones de euros, su homóloga vasca los incrementó en un 14,5% hasta los 11,18 millones.
"La Bolsa de Valencia ha perdido mucho protagonismo tras la desaparición de Bancaja, Banco de Valencia y Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), no ha logrado sumar nuevos miembros y encima no cuenta con el apoyo empresarial que sí tienen las otras tres rectoras pese al trabajo de Olmos y su equipo", apuntan fuentes financieras consultadas por este diario. "Hoy por hoy apenas se cruzan operaciones de algunas pocas sicavs porque basta darse una vuelta por las instalaciones de la bolsa para hacerse una idea de en qué ha quedado el último bastión financiero valenciano", añaden.
Actualmente son catorce los miembros de la Bolsa de Valencia, la mitad sociedades de bolsa (Ahorro Corporación Financiera, Auriga Global, Bankinter Securities, Beka Finance, GVC Gaesco Valores, Renta 4 y Santander Investment Bolsa) y otras siete entidades de crédito (Banco Inversis, Banco Mediolanum, Banco Sabadell, BBVA, CaixaBank, Société Générale y Haitong Bank, el antiguo Banco Espirito Santo de Investimento tras hacerse con el). Ni la mitad de la treintena que contaba en 2007 donde la crisis también ha dejado su impronta.
Cierto es que la rectora valenciana sigue siendo la que menos plantilla tiene (22 trabajadores) frente a los 32 de Bilbao, los 53 de Barcelona y los 139 de Madrid. Precisamente estas últimas dos rectoras siguen copando más de dos tercios de los números conjuntos de las cuatro. Así, la madrileña cerró el pasado ejercicio con un beneficio de 57,93 millones de euros, un 5,9% por encima del anterior, y un incremento de casi el 2% de la contratación hasta los 88,39 millones de euros.
Por su parte, la Bolsa de Barcelona, pese a reducir su contratación un 4% hasta los 21,05 millones de euros, mejoró un 6,9% su beneficio hasta los 17,55 millones de euros. En conjunto los cuatro parqués españoles superaron la barrera de los 100 millones de euros de beneficio durante 2015, un 5,2% por encima de los 95,52 millones alcanzados un año antes.
"El futuro de la Bolsa de Valencia pasa por atraer empresarios con pymes, que en esta comunidad no faltan, que busquen financiarse y obtener reconocimiento a través del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) porque conseguir más miembros y/o compañías cotizadas del Mercado Continuo domiciliadas aquí resultan más complejas. De hecho en el Ibex 35 solo hay una valenciana, Bankia, más por imagen que por operatividad por cuanto las decisiones se toman en Madrid", advierten las mismas fuentes.