La lógica relativa de los resultados del 9J aplicada a la provincia de Valencia

VALÈNCIA. ¿Silogismo o sofisma? Deducción evidente de dos proposiciones o argumento falso con apariencia de verdad. Las elecciones europeas han dejado su retrato electoral en los 266 municipios de la provincia de Valencia. En algunos casos, coincide con el mostrada hace prácticamente un año en los comicios locales; en otros, contrasta.

¿Esta muestra actual tras el 9J constituye una evolución en el tiempo de la pasada del 28M de 2023 o una distorsión casi distópica por no votarse a los mismos candidatos aunque sí a idénticos o similares partidos? El PP ha ganado en las tres ciudades más populosas tras (y además de) la capital. Lo ha hecho en Torrent, Gandia y Paterna. En ninguna de ellas lo consiguió en las municipales, aunque gobierna en la primera, con Amparo Folgado al frente, gracias a un pacto con Vox.

En la tercera el PP se ha apresurado a establecer una correlación de los resultados con la figura de su candidata por aquel entonces, Sara Palma, como protagonista. Si en estos comicios ha aumentado en 10 puntos su porcentaje de votos y ha superado al PSOE significa, según la controvertida lógica que ha aplicado y hecho pública en un comunicado, que van a ganar en 2027.

Palma-Teruel

Lo afirman en un contexto en el que cuentan con seis concejales en un hemiciclo de 25 con mayoría absoluta del PSPV, con 14. El alcalde, el senador socialista Juan Antonio Sagredo, se ha limitado a agradecer la participación. De aceptar ese silogismo de que el PP ha ganado las europeas en Paterna y lo lidera Palma, ergo Palma ganará la alcaldía, difícil lo tiene el primer edil de Benimodo, el diputado popular Francisco Teruel.

Desde 2011 arrasa cada cuatro años. En mayo de 2023 recolectó el 63% de los votos y dejó al PSPV con el 34%. Sumó siete concejales. En cambio, en estos comicios al Parlamento Europeo el PP ha bajado hasta el 32% frente al 37% del PSPV. ¿Significa esto que la candidatura popular perderá los próximos comicios locales? O, por el contrario, ¿demuestra que en las elecciones locales se vota igual o más a la persona que a la marca política por la que concurre? En 2027 se sabrá.

Mientras, los hechos más recientes, los probados, los delimitan los obtenidos del recuento del 9 J. El PSPV únicamente ha ganado en Sagunt de las seis localidades más pobladas (incluida Alzira a las anteriores) de la provincia. En la capital de la comarca de Camp de Túria ha sacado 8,5 puntos de ventaja al PP, con lo que parcialmente ha extrapolado los registros del alcalde, el socialista Darío Moreno, en 2023.

Bielsa y Morant (Mislata/Gandia)

Carlos Fernández Bielsa ha dado ejemplo como secretario general del PSPV al ganar su partido en su Mislata de alcaldía con más de cinco puntos de ventaja sobre el PP; como la agrupación de Rafa García lo ha hecho en el sempiterno bastión socialista de Burjassot con el doble (10 puntos) de ventaja sobre la eurocandidatura popular. A la fortaleza local del PSOE se suma, en ambos, la debilidad del PPCV en estos enclaves, con cuatro y tres concejales respectivamente sobre hemiciclos de 21.

En cambio, ha quedado en entredicho el predicamento de la líder autonómica socialista, Diana Morant, en la población de la que fue alcaldesa, Gandia. La suya y también, aunque a menor escala, la de su sucesor y actual primer edil, José Manuel Prieto. Un PP que en el ámbito local ha sufrido la marcha de su candidato en 2023, Juan Carlos Moragues, ha ganado por una diferencia de casi tres puntos en las elecciones al Parlamento Europeo.

Por el contrario, Quart de Poblet, dirigido en su alcaldía por Cristina Mora y que tenía en la eurolista socialista a su concejal Bartolomé Nofuentes, se ha mantenido inalterable. Ha ganado el PSPV como cada vez que hay elecciones -desde 1979 siempre ha logrado la alcaldía-. En este caso lo ha hecho con el 40% de los sufragios. Quart se ha elevado como la epítome del triunfo socialista. Ha llegado al punto de convertirse en el municipio con más de 25.000 de la autonomía que ha deparado el mejor resultado para las candidatura de Teresa Ribera.

Y Ontinyent representa la paradoja en esta correlación de partido local poderoso igual a buenos resultados el 9J. En la única alcaldía que no ostenta uno de los cuatro grandes de la Comunidad Valenciana, ha vencido el PSPV por un punto de diferencia al PP (32 a 31), pese a que la formación que lidera Diana Morant cuenta únicamente con un concejal en la localidad que dirige, con mayoría absoluta, Jorge Rodríguez, exsocialista y alcalde por Ens Uneix. ¿Sus votos en las municipales han ido masivamente en las europeas a la papeleta que encabezaba Ribera? Así parece dictarlo la evidencia.

Por el lado contrario, el PP, que perdió por 1,5% en las elecciones locales en Requena frente al PSPV, ahora -un año después- ha ganado por 12,3 a su matriz, el PSOE. ¿Será debido al tirón de la alcaldesa popular, Rocío Cortés, si se aplica el silogismo/sofisma de Paterna?

En cambio, en Buñol, con nueva alcaldesa del PP, Virginia Sanz, su formación ha pasado de ganar las elecciones a perder por 21 puntos de distancia frente a un PSOE desgajado a escala local, que casi logra la mitad del conjunto de los sufragios (ha obtenido el 44,7%) cuando se trata de no votar en el ámbito municipal. Esto significaría que en la población gusta la marca socialista pero no sus representantes autóctonos.

En esta localidad Sumar-Compromís ha duplicado su media autonómica y ha ascendido hasta el 13,8% de los votos. La formación que tenía al exconseller Vicent Marzà como eurocandidato número tres ha rondado también ese éxito en Oliva, un bastión clásico suyo hasta que lo perdió en 2023, Ontinyent o Moixent, localidades del sur de la provincia. En Alzira, su principal alcaldía, ha mejorado la media autonómica europea aunque apenas ha rebasado el 10%.

Apogeo de Vox en la Ribera

Precisamente en la Ribera Alta, cuya capital es la citada Alzira, Vox se expande con fuerza. El pasado domingo superó su promedio de registros de 11,5% en estos comicios al Parlamento Europea. En la gran urbe ribeñera ha lindado el 15% de los votos, un porcentaje sobre el que se mece también en Algemesí, Turís, Montserrat, Carcaixent o Gavarda. En Náquera, donde tiene su única alcaldía de la provincia en manos de Iván Expósito, ha sobrepasado incluso con creces esa media y ha alcanzado el 19,2% de los votos.

Unión Municipalista, la agrupación de partidos locales, se presentaba, de manera extraoficial como coalición y sí directamente con grupos como Ucin, dentro de la plataforma Existe. Quizás por ese motivo en los municipios de sus dos alcaldesas en la provincia (Montse Cervera, en Loriguilla; y Eva Tejedor, en San Antonio de Benagéber) el apartado ‘Otros’ -con el citado Ucin incluido- ha subido hasta el 19% y el 17% respectivamente. En Ontinyent, con Ens Uneix menos implicado en la lucha europeísta, se ha quedado en el 12%.

De Cs a Bonaparte

Ha ocurrido algo similar al caso de Cofrentes, con el alcalde, Santiago Honrubia, como referente de Ciudadanos en la provincia. También el ‘Otros’ ha llegado al 18%; en cambio, en Caudete de las Fuentes, con Vanesa López como alcaldesa de la formación que preside la exdiputada Mamen Peris, ese epígrafe se ha quedado en el 12% -más o menos su promedio general- y el PP ha arrasado con un 45% de los votos.

"Un dilema es un político tratando de salvar sus dos caras a la vez", afirmaba el celebérrimo Abraham Lincoln en uno de sus aforismos como presidente de Estados Unidos de América. Las elecciones al Parlamento Europeo han hecho emerger la segunda cara, la europeísta, de la política más curtida en ofrecer la primera, la local. ¿Son contradictorias o similares? Quizás resulte más pragmático recurrir a la cita de Napoleón Bonaparte de "la victoria tiene cien padres y la derrota es huérfana" para comprender algunas conclusiones de estas elecciones.