Ribó y Grezzi apuran el plazo electoral y prometen 'in extremis' una inversión millonaria para 4 años

VALÈNCIA. El pasado lunes 4 de marzo el edil de Movilidad Sostenible de València, Giuseppe Grezzi, y el alcalde de la capital, Joan Ribó, anunciaron inversiones de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) por valor de 74 millones de euros para los próximos cuatro años, con los que se prevén comprar 200 autobuses híbridos y mejorar varios aspectos de las instalaciones de la firma municipal. Será, sin embargo, el último anuncio institucional que los concejales del gobierno local podrán realizar, al menos legalmente, en los próximos meses debido a la normativa electoral.

Alcalde y edil lo hicieron el último día fijado por la Junta Electoral Central para que los poderes públicos hagan campañas institucionales e inauguraciones. Según las instrucciones de la Junta, la confluencia de los distintos procesos electorales -municipales, autonómicas, generales y europeas- en tan sólo un mes, "plantea problemas que hasta ahora no se han suscitado", lo que ha motivado "numerosas consultas" al respecto.

La Ley Orgánica del Régimen Electoral General, conocida como LOREG, fija que las administraciones, en período electoral, pueden realizar campañas para informar sobre la votación y su procedimiento pero "sin influir en la orientación del voto". En ese sentido, quedan prohibidos actos institucionales que aludan "a logros obtenidos" o que usen un lenguaje similar al de las campañas electorales, así como inauguraciones de obras, servicios públicos o proyectos relacionados.

Todo ello, en aras de la necesaria "neutralidad" de los organismos públicos. Pero la coincidencia de los mencionados procesos en un corto período provoca dudas sobre hasta qué punto un anuncio o presentación a nivel municipal puede influir en la intención de voto de cara a las generales, autonómicas o europeas. Por ello, la Junta ha establecido que "con independencia del proceso electoral convocado", las prohibiciones se extenderán a todas las instituciones, también a los ayuntamientos.

"Desde la convocatoria de elecciones al Congreso de los Diputados y al Senado y hasta la celebración de las elecciones locales, autonómicas y europeas, ningún poder público -sea de naturaleza estatal, autonómica o local- podrá realizar actos de esta naturaleza", sentencia la Junta. Y precisamente este martes, un día después del anuncio de Ribó y Grezzi, el BOE publicaba la convocatoria de los comicios generales para el próximo 28 de abril.

Los dirigentes de Compromís sortearon así la limitación e hicieron el anuncio in extremis. Pero no son los primeros. Al recuerdo viene la inauguración del Aeropuerto de Castelló, bendición episcopal incluida, por el entonces presidente del PP en Castellón y de la Diputación provincial, Carlos Fabra, y el president Camps. También entonces se tuvieron en cuenta los plazos electorales: si se podían inaugurar obras y proyectos hasta el 28 de marzo de 2011, Fabra lo hizo tres días antes. Y lo hizo con una infraestructura sin actividad y a falta de trámites burocráticos.

A nivel autonómico, algunas cuestiones quedan en el aire con la entrada de lleno en período electoral, máxime tras el adelanto de los comicios consumado esta misma semana. Por ejemplo, el anuncio para el inicio de la reversión del Hospital de Denia. La consellera de Sanidad, Ana Barceló, aseguró en enero que existe un "principio de acuerdo" con Ribera Salud y DKV, accionistas de la concesionaria Marina Salud. Con estos mimbres, el preacuerdo no se ha hecho público todavía, y la duda se cierne ahora sobre si la firma del mismo y su publicidad se verían afectados por las prohibiciones electorales.