El Gobierno de Alberto Fabra dejó sin presupuestar facturas por valor de 177 millones que tendrá que afrontar el Ejecutivo de Ximo Puig en los próximos ejercicios
VALENCIA. Un total de 177,1 millones de euros. Esta es la cantidad a la que ascienden los pagos que deberá afrontar el Ejecutivo de Ximo Puig por actuaciones realizadas por el Partido Popular bajo la modalidad de pago aplazado o 'método alemán', que consiste en empezar a pagar a plazos una obra -con sus correspondientes intereses- cuando esta ya ha sido finalizada.
Así consta en el 'Informe económico-financiero de la Generalitat a 30 de junio de 2015', un texto elaborado por la intervención general a petición del conseller de Hacienda, Vicent Soler, para conocer el estado en el que dejaron las cuentas de la autonomía los anteriores inquilinos del Palau.
Según reza el documento, la modalidad de aplazamiento en el pago permite que las actuaciones sólo computen en el déficit "en función del ritmo de ejecución" de las mismas. El sistema cuenta con la ventaja de poder impulsar grandes proyectos sin tener que afrontar a corto plazo los gastos, pero a la vez con el inconveniente de que los intereses encarecen la inversión y que el aplazamiento condiciona el gasto de los años posteriores.
Esta última circunstancia es, precisamente, con la que se encuentra el ejecutivo de Puig, que deberá buscar acomodo en sus próximos presupuestos a las obligaciones de pago comprometidas por sus antecesores en el cargo.
Al cierre de 2014, tal y como muestra la tabla adjunta, el saldo pendiente de aplicar a presupuesto ascendía a 209,7 millones de euros. La cantidad proviene de 15 obras por un total de 411,6 millones, de las que a final de año faltaba por pagar algo más de la mitad correspondiente a 14 de ellas. La memoria añade al respecto que en el primer semestre de 2015 se realizaron "aplicaciones por importe de 32,6 millones de euros", de modo que el saldo restante asciende 177,1 millones.
Preguntadas al respecto, fuentes de la conselleria de Infraestructuras concretaron a Valencia Plaza que entre las actuaciones que deberá terminar de pagar el actual Consell se encuentra parte de la polémica línea T2 de Metrovalencia -infraestructura que fue paralizada por falta de fondos-, en concreto la ejecutada en la zona de Hermanos Maristas.
"Se trata de obras que no han servido para nada porque no se han puesto a disposición del ciudadano", lamentaron al respecto fuentes de la conselleria, que añadieron que entre las infraestructuras cuyo pago fue aplazado también se encuentran la avenida Dénia-Alacant (de la que restaban 25 millones por pagar al cierre de 2014), la carretera CV-13 entre Torreblanca y el Aeropuerto de Castellón (28,6 millones), la estación de metro y tranvía de Marítim-Serreria (4,6 pendientes) y el paseo marítimo de la Playa Poniente de Benidorm (7,8).
Por su parte, la conselleria de Medio Ambiente concretó a este diario que, entre las 14 obras del 'pago alemán' están el canal del margen derecho del postrasvase Júcar-Vinalopó (con 21,2 millones pendientes en diciembre del año pasado) y las conducciones modernizadas para trasladar aguas residuales depuradas de Benidorm a La Vila Joiosa i de l'Alfàs del Pi a La Nucía.
Al margen de las citadas obras, la memoria también destaca la existencia de otros contratos "con cláusulas de aplazamiento en el pago" tramitados por la Conselleria de Infraestructuras. El importe pendiente a 31 de diciembre de 2014 era de 24,2 millones de euros, "habiéndose incrementado durante 2015 hasta los 33,3 millones", según el informe.