VALÈNCIA. La música tiene algo que atrapa y que convence, incluso para hacer con ella prácticas más allá de la industria. La (centenaria) prueba de ello es el taller que, por tercer año consecutivo, ha preparado la empresa de producción audiovisual valenciana Valmúsica, junto a la Asociación para la Salud Integral del Enfermo Mental (ASIEM). Juntos han organizado hasta ocho jornadas teóricas y prácticas para que los usuarios de la asociación aprendan -en un corto plazo- las claves para llegar a ser un dj profesional.
La idea parte de Hermes Mas -gerente y organizador de la actividad- quien desde hace años es voluntario de la asociación. Fue un tiempo más tarde cuando pensó en hacer además un voluntariado desde su zona de trabajo y qué mejor forma que utilizando la música. Una actividad que, tal como él opina, "llama la atención" casi sin quererlo. A su mando se sumó también otro de los pilares del proyecto, Rubén Trujillo. Así, desde sus conocimientos, han preparado varias clases de iniciación donde los participantes conocerán en qué consiste la profesión "desde una idea alejada a lo que se plasma en televisión", aprenderán nociones básicas de ritmo, y también conocerán sus herramientas -desde analógicas a los programas de software-, o los diferentes estilos musicales que existen.
Desde ASIEM tampoco es inusual ofrecer este tipo de actividades rehabilitadoras en su programa. Pablo Cabeza, psicólogo de la asociación, explica como dentro de su trabajo está el proporcionar talleres ocupacionales que vayan "desde lo más lúdico, al disfrute, y obteniendo aprendizaje de alguna actividad". Escritura creativa, huertos urbanos, técnicas de relajación, teatro, lengua inglesa, o la misma musicoterapia, han forjado la propuesta de ASIEM en los últimos meses. Sin embargo, hay algo que diferencia la propuesta de Hermes: la "tremenda atracción" que crea en las personas con discapacidad, teniendo incluso lista de espera para asistir a ellas.
"Es la propia respuesta de los usuarios la que nos ha hecho continuar con el taller. Son, sobretodo, personas jóvenes a las que les cuesta mucho salir de casa, suelen ser reacios a hacer actividades e incluso a relacionarse. La música les llama la atención y sin duda les ha ayudado, muchos de ellos ahora son amigos y nos dicen que quieren repetir el curso. Son precisamente esas ganas de venir a clase lo que nos ha dado ilusión de continuar", manifiesta Mas. Y es que ante una realidad alarmante, donde la tasa de desempleo de personas con enfermedades mentales es del 90%, pequeños pasos como mejorar sus relaciones sociales o sus inquietudes pueden hacerles alcanzar nuevas metas. "Nuestro objetivo no es la inserción laboral, pero es un primer paso a que hagan otras actividades o que continúen apostando por la música y la profesión de dj", añade el gerente de Valmúsica.
Los talleres darán comienzo el próximo 5 de junio, en dos sesiones semanales, en el espacio Artivida del Cabanyal. Ésta servirá además como escenario para una fiesta de verano, prevista para el día 29 y en la cual los alumnos de Valmúsica exhibirán sus nuevos dotes musicales como colofón al aprendizaje que han obtenido en las semanas anteriores.
