La agenda financiera de la semana viene con pocos acontecimientos destacados, por lo que habrá que seguir de cerca la evolución de la pandemia
MADRID. El avance del programa de vacunación británico contra la covid-19 ha superado al de todos los principales países, y el comportamiento de la divisa refleja las esperanzas de que Reino Unido ponga fin a los confinamientos y restricciones antes que sus pares. El euro, por su parte, ha seguido teniendo dificultades debido a los precarios resultados de su campaña de vacunación, mientras que el dólar americano ha tenido de nuevo una semana con resultados mixtos.
Esta semana será relativamente escasa en datos y los mercados probablemente se centrarán en los datos de inflación de EE UU, que se publicarán el miércoles. Observamos que estas cifras últimamente han sorprendido significativamente al alza en casi todos los países del G10, por lo que esperamos que esta tendencia continúe a medida que la demanda vaya haciendo frente a los cuellos de botella de la oferta derivados de la pandemia.
La campaña de vacunación de Reino Unido continúa superando a la del resto de los principales países del mundo, logrando una ventaja especialmente considerable frente a los europeos. Gracias a esa diferencia la semana pasada la libra se apreció frente a todas las demás divisas del G10 y a las de la mayoría de las de los mercados emergentes. El Banco de Inglaterra ayudó a la moneda, lo que dejó más optimismo y puso en claro que los tipos negativos no están en el horizonte. La principal publicación de esta semana será el crecimiento del PIB para el último trimestre de 2020, que esperamos que sea mínimamente positivo.
En la economía de la Eurozona encontramos señales contradictorias. El PIB del cuarto trimestre se contrajo ligeramente por los confinamientos que se volvieron a establecer en gran parte del continente, pero la inflación de enero salió considerablemente por encima de las expectativas. Sin embargo, los mercados parecieron hacer caso omiso de los datos de inflación y se fijaron, sin embargo, en la lentitud de las campañas de vacunación, que, a menos que se remedie, hará que la recuperación económica se retrase. Creemos que, a corto plazo, el euro puede tener dificultades para subir, aunque a largo plazo nos mantenemos positivos.
El informe de nóminas de EE UU de la semana pasada presentó resultados mixtos. La economía americana ha sumado pocos puestos de trabajo desde octubre, según la encuesta a las empresas. Sin embargo, la encuesta a los hogares ofrece un panorama más positivo, ya que el desempleo cayó un 0,4%, del cual no más de una cuarta parte puede atribuirse a la caída de la tasa de participación de la población activa. Esperamos que un importante programa de estímulos se abra paso en el Senado americano. La combinación de una Reserva Federal sumamente flexible, la emisión masiva de bonos para financiar los déficits y las perspectivas de grandes estímulos siguen presionando a los mercados del Tesoro. El rendimiento a 30 años ha subido 80 puntos básicos desde los mínimos alcanzados en verano de 2020. En general, el dólar ha reaccionado a esta caída de forma negativa durante todo este tiempo. Una subasta masiva de nuevos bonos del Tesoro esta semana será clave para los traders.
Enrique Díaz-Álvarez es director de Riesgos de Ebury