VALÈNCIA. La escalada del IPC en España alcanzó un nuevo hito el pasado mes de octubre, cuando se disparó un 5,4 % sobre el mismo mes de 2020 y se situó en su valor más alto desde 1992, hace casi tres décadas. Este importante incremento, que se explica sobre todo por el encarecimiento de la electricidad y también de la gasolina, repercutirá además en los arrendamientos que deban revisarse según el IPC de octubre, que padecerán como consecuencia un notable crecimiento. En concreto, para los alquileres de casas con dos habitaciones en València, cuyo precio mediano se cerró en 650 euros al mes en octubre de 2020, se prevé un aumento mensual de 35 euros, lo que provocará que las personas arrendadas paguen 420 euros más al año.
Así lo ha expuesto en un reciente estudio el portal especializado Idealista, que concluye que, de media, los inquilinos españoles que deban revisar su alquiler con el IPC de octubre pagarán anualmente 456 euros más. La subida de València se sitúa por tanto por debajo de la estatal, pero es la mayor de las registradas por las capitales de provincia de la Comunitat. En Castelló de la Plana, el alquiler mediano subirá unos 288 euros al año, mientras que en el caso de Alicante ese crecimiento será de 360 euros anuales o 30 mensuales.
Asimismo, el incremento que experimentarán en València los alquileres que se actualicen con el IPC de octubre solo será superado por otras cinco grandes ciudades españolas, como son Barcelona, Madrid, Bilbao, Palma de Mallorca y San Sebastián, que lideraría el aumento a nivel nacional con un incremento de 588 euros anuales. En la capital madrileña, por su parte, la cifra sería algo inferior, de 516 euros, mientras que tanto en Barcelona como en Bilbao subiría 552 euros al año. Ello consolida así al País Vasco como la región que más padecerá en el alquiler los efectos del IPC de octubre, debido en gran parte a su elevado precio de partida.
En el lado opuesto, la revisión se notará menos en ciudades como Cuenca, donde los alquileres se encarecerán poco más de 100 euros, hasta los 176 euros de renta mensual. En Lugo, por su parte, ascenderán con esta actualización a 343 euros mensuales, lo que refleja un encarecimiento de solo 18 euros, mientras que en Huesca y Ciudad Real las rentas quedarán en 369 euros, 19 euros más al mes.
A nivel provincial, los alquileres de Valencia que deban revisarse con el IPC de octubre crecerán también de media unos 420 euros al año, y se mantendrán elevados respecto al resto de provincias del país. De hecho, al igual que sucede con las capitales de provincia, solo cinco áreas poseen un arrendamiento mediano superior al valenciano. Estas son Barcelona, Guipúzcoa y Vizcaya, con 695 euros al mes; Madrid, con 843 euros al mes; y Baleares, con 791 euros.
Por su parte, en el conjunto de la provincia de Alicante la subida del alquiler se suavizaría respecto a su capital, y se quedaría en 324 euros anuales más. En Castellón, como ocurre con Valencia, el dato es justo el mismo: se pagarán 288 euros de más al año. Idealista destaca además que en cuatro provincias las actualizaciones de las rentas del alquiler serán mayores a nivel provincial que en sus capitales. Son Cuenca, con 12 euros se subida mensual; Pontevedra, donde el aumento es de 26 euros; Santa Cruz de Tenerife, con 31 euros; y Asturias, que sube 25 euros al mes, un euro más que Oviedo.