El presidente de la Autoridad Bancaria Europea reconoce el error técnico cometido en los ejercicios de transparencia sobre la banca española
MADRID (EFE). El presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés), Andrea Enria, ha pedido públicamente disculpas a la primera ejecutiva del Banco Santander, Ana Botín, y al resto de representantes de la banca española, por el error técnico cometido en los ejercicios de transparencia.
El pasado martes la EBA publicó que la banca española era la menos solvente del Viejo Continente teniendo en cuenta las futuras exigencias regulatorias y casi 24 horas después rectificó para elevar los niveles de capital del sector financiero español.
Esto se debió a un error técnico que la propia EBA ha reconocido y que afectó a varias entidades españolas, entre ellas el Banco Santander, la Caixa o el Banco Sabadell, lo que agudizó las pérdidas en la sesión bursátil de estas entidades el pasado miércoles.
Por eso hoy Enria ha aprovechado su asistencia a la octava Conferencia Internacional de Banca, organizada en la Ciudad Financiera del Banco Santander, para pedir disculpas públicamente ante el sector por un error "en una información muy sensible para el mercado", han asegurado a Efe fuentes presentes en el acto.
Ante numeroso público y después de distintas intervenciones en las que se había advertido del exceso de regulación bancaria, el presidente de la EBA avanzó que el trabajo normativo a partir del año que viene "se reduce muchísimo", aunque queda trabajo para asegurar su implementación de manera coordinada.
En este sentido explicó que desde la EBA se trabaja de forma coordinada con otras instituciones para intentar que no haya tanta discrecionalidad en la aplicación de criterios tan básicos como la morosidad entre los distintos países.
Además de Enria, algunos asistentes destacan una "interesante" mesa redonda sobre la oportunidad para la banca que ofrece el mundo digital, en la que se aventuró que en un plazo de entre cinco y diez años el grueso de las transacciones financieras se harán por internet y habrá muchas menos sucursales.
El caso de España sería paradigmático y los intervinientes en este foro, cerrado a la prensa, coincidieron en que las oficinas se transformarán en nuevos espacios para servicios más especializados.