VALÈNCIA (EFE). El año 2022 arranca con subidas de las tarifas reguladas de gas natural (TUR) y de las autopistas dependientes de la Administración General del Estado, así como del precio del sello postal y buena parte de la cesta de la compra habitual, contagiada por el aumento de los costes empresariales.
También traerá subidas de las pensiones, salarios de los empleados públicos y previsiblemente del salario mínimo, pero todas ellas serán inferiores al alza de la inflación que cierra 2021 en el 6,7 %, la tasa más alta desde marzo de 1992, impulsada por la ansiada recuperación y el repunte histórico de la energía en 2021.
La energía marcó la evolución de los precios durante el año pasado y previsiblemente seguirá haciéndolo al menos en los primeros meses de 2022.
El Gobierno cuenta con ello y ha prolongado hasta abril, incluido, las rebajas de impuestos y cargos aprobadas en 2021 para tratar de evitar que el encarecimiento de la energía se convierta en una carga insostenible para familias, autónomos y empresas.
Así, los cargos y los peajes que se cobran en la factura de la luz (y que antes de las rebajas del último trimestre de 2021 podía suponer fácilmente la mitad de la factura) bajan en torno a un 30 % y un 4,6 % respectivamente a partir de este sábado, lo que se traducirá en al menos una rebaja de 7 euros mensuales en un hogar medio.
En cualquier caso, la luz comienza 2022 en precios nunca antes vistos en el mercado mayorista y los mercados de futuros no prevén una bajada hasta al menos el segundo cuatrimestre, al tiempo que la gasolina ronda los 1,5 euros el litro, cerca de su máximo histórico, lo que a su vez encarece los productos y servicios que ofrecen las empresas.
El gas subirá "sólo" un 5 % gracias a que el Gobierno ha limitado el alza para evitar igualmente dañar en exceso los bolsillos de quienes lo consumen.
Con el precio del gas disparado en los mercados internacionales, las tarifas reguladas de gas natural (TUR) arrancan el año con una subida del 5,48 % respecto a enero de 2021. De no haberse limitado el coste de la materia prima al 15 %, la factura anual se habría incrementado un 83,62 %.
El precio de la bombona de butano se revisará el 18 de enero, pero ya arranca 2022 siendo un 5 % más cara, tras la última revisión trimestral, que entró en vigor el tercer martes de noviembre, en lo que fue su sexto incremento consecutivo.
Ese incremento del 5 % es el máximo permitido, aunque de no existir ese tope se habría encarecido un 13,45 %.
El precio de los coches subirá en enero entre 800 y 1.000 euros de media debido a que este sábado finaliza la congelación de seis meses -aprobada en junio pasado- de los tramos del impuesto de matriculación.
Las tarifas de las autopistas dependientes de la Administración General del Estado suben a partir de hoy un 1,97 %, de acuerdo, fundamentalmente, con el índice de precios al consumo (IPC), aunque, excepcionalmente, los peajes de cuatro -la AP-7, la AP-6, la AP-46 y la AP-9- tienen un incremento adicional.
En la AP-7, Alicante-Cartagena, la subida es del 2,99 %; en la AP-6, Villalba-Adanero, del 2,84 %; en la AP-46, en el tramo de Alto de Las Pedrizas-Málaga, y en la AP-9, El Ferrol-Frontera portuguesa, del 2,99 % en ambos casos.
Para las autopistas gestionadas por la Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre (Seittsa) siguen vigentes las tarifas aprobadas en diciembre de 2018.
Asimismo, un total de 550 kilómetros de carreteras que hace un año eran de peaje ahora son gratuitos, al haber pasado a manos del Estado.
En el transporte aéreo, el plan quinquenal de Aena para 2022-2026 fija una congelación de las tarifas que el gestor aeroportuario cobrará a las aerolíneas en los próximos cinco años.
Además, Enaire mantendrá hasta 2024 las tasas de navegación aérea por debajo de los niveles de 2019.
El autobús interurbano tendrá la misma subida que el IPC medio de 2021 que se aplicará a partir del segundo trimestre del año.
El precio de la vivienda (que en 2021 subió el 4,3 %, según Tinsa) subirá en torno al 4 % en 2022, según el servicio de estudios de CaixaBank, mientras que los alquileres, que en 2021 cayeron una media del 4,5 %, según Idealista, podrían dejar de bajar.
El encarecimiento de la electricidad y los carburantes y de las materias primas también se va a traducir en 2022 en una subida de los alimentos básicos, que en 2021 ya se encarecieron más del 3 %.
La fuerte competencia en el sector de las telecomunicaciones y su ritmo innovador favorecen la revisión a la baja de las tarifas, aunque las empresas logran mantener o elevar los ingresos empaquetando sus servicios.
Por contra, el correo postal sí subirá. El sello para carta nacional ordinaria, el producto más utilizado, se encarecerá cinco céntimos, hasta los 0,75 euros.
Algo más de 9,9 millones de pensiones contributivas aumentarán un 2,5 % y la pensión mínima de jubilación se situará en 721,7 euros mensuales, mientras que la máxima será de 2.819,1 euros.
Las pensiones mínimas y no contributivas, así como el ingreso mínimo vital (IMV) se incrementarán un 3 % y los sueldos de los empleados públicos, un 2 %, en tanto que el salario mínimo interprofesional (SMI) comienza el año congelado.