VALÈNCIA. "Hemos salvado el verano". Esa es la sensación que tienen los operadores de apartamentos turísticos en València. Un respiro para un sector que a principios de la temporada estival encaraba el verano con ciertas dudas sobre la evolución del turismo. Y la superan con niveles de ocupación mayores que los registrados en 2019, año previo a la pandemia. Son muchas las empresas que han estado al completo durante estos meses tanto en el centro de la ciudad como en la zona de costa. Y no solo recobran demanda por parte del visitante nacional, sino que los extranjeros han copado también gran parte de las reservas.
"Este verano ha sido mejor que el de 2019 con una ocupación un 20-25% superior a la del año anterior a la pandemia. Hemos salvado la temporada por goleada", destaca Pilar Giner, presidenta de la Asociación de Viviendas de Alquiler para Estancias Cortas de la Comunitat Valenciana (AVAEC). De hecho, señala que muchas empresas asociadas han conseguido colgar el cartel de completo en sus propiedades. Y es que el miedo al virus y la incidencia de las últimas semanas ha provocado que muchos turistas se decanten por este tipo de alojamientos.
De hecho, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la Comunitat Valenciana se mantuvo el pasado mes de junio como uno de los principales destinos para alojarse en apartamentos turísticos, junto con Andalucía y Canarias. En total, se registraron 624.817 noches en toda la autonomía valenciana en este tipo de alojamiento. Por zonas turísticas, los puntos con mayor actividad fueron Benidorm, San Bartolomé de Tirajana y Madrid.
Pero, pese a este buen comportamiento de la demanda, también ha sido un verano frenético debido a las reservas de última hora y las cancelaciones a medida que ciertos países incluían a España en listas rojas u obligaban a los viajeros a guardar cuarentenas. "Han sido unos meses de mucho trabajo. Hasta tres veces más que en años anteriores. Hemos tenido muchas anulaciones que se han cubierto con nuevas reservas. Por tanto, el resultado es positivo", valora Giner.
En este sentido, apunta que se han dado casos de cancelaciones por motivos de restricciones por la covid que automáticamente en un par de horas se llenaban con nuevas peticiones. Una situación que no solo se ha dado en zonas de playa sino también en otras ubicaciones como el centro de la ciudad. "Caían alemanas y reservaban franceses", detalla.
Y es que estos días no es difícil encontrarse a visitantes extranjeros fotografiándose en la Plaza de la Virgen, dando un paseo por la ciudad en bicicleta o paseando por la zona del Ayuntamiento. Lo cierto es que los turistas internacionales también se dejan ver en València y ello ha tenido su reflejo en los datos de ocupación de los alojamientos turísticos, pese a las iniciales incertidumbres sobre el comportamiento del turista exterior.
De acuerdo con los datos de AVAEC, la ocupación ha sido del 50% por parte de un perfil nacional y la otra mitad de turistas internacionales. Destacan los franceses y holandeses, aunque también han tenido huéspedes de Alemania, Suiza y de forma más esporádica de Italia.
Muchas de ellos eran familias o grupos de amigos que viajaban en coche y por privacidad han elegido un alojamiento de este tipo. Entre sus principales demandas están las terrazas, pero también la disponibilidad de aparcamiento para poder dejar el vehículo. De hecho, pisos ubicados en zonas de la ciudad más alejados del centro se han llenado por disponer de parking, una prioridad para muchos viajeros que en tiempos de pandemia, y dada la menor oferta de vuelos, prefieren desplazarse en coche.
En cuanto a las zonas más demandadas, la playa sigue siendo el principal aliciente en la temporada de verano, pero de forma inesperada también este año lo ha sido el centro de la capital del Turia. "Con València había dudas iniciales pero ha funcionado bien en ubicaciones con terrazas, vistas y buenas conexiones", señala Giner. Un verano que, a falta de las últimas semanas, ha dejado en el sector buenas sensaciones y la tranquilidad de haber remontado esta temporada la pandemia.