VALÈNCIA. "España no tiene empresas globales, tiene empresa muchas empresas internacionales". Así lo apuntaba este lunes Arturo Bris, director del World Competitiveness Center de IMD Lausanne, en la conferencia inaugural del XXI Congreso de la Empresa Familiar en el Palacio de Congresos de València.
Bris señalaba que las empresas españolas son internacionales porque venden en el extranjero pero no son globales porque no atraen al talento global. "El problema del talento en España no es tanto la fuga, el problema de España es que no somos capaces de atraer talento extranjero, sobre todo de gran valor añadido diferencial", reconocía.
De hecho, ponía como ejemplo que, de las empresas del IBEX 35, solo el consejero delegado del Santander es extranjero, mientras que el resto que no son españoles se debe a que las empresas son extranjeras, como Mediaset. "No hay CEOs globales", lamentaba.
También ponía el acento sobre los rasgos de la economía española. "Nuestra productividad no es baja, es un mito que hay que desterrar", aseguraba. "Somos productivos, el problema es que la inversión se encaminó a sectores que no eran necesariamente productivos", lamentaba. "Esa ineficiencia en la inversión hizo que la productividad no creciese". Esto también supuso que se crearan empleos en sectores menos productivos. "Hay que intentar hacer crecer los sectores de mayor valor añadido, vender aceite de oliva y no olivas", insistía.
"Nuestra infraestructura de salud es una de las grandes fortalezas pero la educación es una de las grandes debilidades", lamentaba. "Es más fácil cambiar la regulación de empleo o atraer inversiones a corto plazo que cambiar un sistema de Educación, que requiere el consenso de varias generaciones", destacaba.
"Los países más innovadores, como Japón, Alemania y EEUU no es que tengan más cultura innovadora, es que tienen el apoyo del Gobierno. Tesla no es Elon Musk, sino que el Gobierno EEUU financió varios proyectos de coches eléctricos para desarrollar esa energía. Más de 500 millones a fondo perdido del Gobierno americano, esa es la clave para ser innovadores, que haya inversión", aseguraba. "España no es un país innovador no porque no tengamos dinero, sino porque no tenemos dinero para innovación".
"En cuanto a la transformación digital, nuestra batalla en los próximos años es invertir en educación de nuevas tecnologías para reducir la falta talento digital. En Estonia no se enseña Geografía o Historia, sino programación", aseguraba. "Luego está la agilidad de las empresas. La actitud de las empresas españolas a la adopción de nuevas tecnologías para adaptarse al entorno digital".