VALÈNCIA. El enfrentamiento entre el restaurante El Pino de Torrent -ahora bajo el nombre de El Balcó del Vedat- y el consistorio de la capital de l'Horta Sud tiene un nuevo episodio. Y es que Ayuntamiento de la localidad ha resuelto de forma definitiva que obliga a dicho restaurante a "demoler las obras de urbanización y construcciones auxiliares (obras de accesibilidad, pavimentación, pérgola de madera, etc.), y al cese definitivo de su actividad en la parte ampliada ilegalmente", ya que actualmente pertenece a la administración local y está protegida al situarse en el paraje natural del Vedat.
Asimismo, el decreto municipal también establece que en caso de que El Pino no cumpla la orden, el Ayuntamiento podrá proceder a la imposición de "multas coercitivas" de 600 a 3.000 euros por cada una de ellas con un máximo de diez. Así, da por desestimadas las alegaciones que los propietarios presentaron en ocasiones anteriores, aunque se está a la espera de que el conocido restaurante de Torrent actúe hacia una u otra dirección, ya que tiene la posibilidad de interponer un recurso contencioso administrativo por la vía judicial.
Mientras que el consistorio con la ordenanza municipal explicita que el restaurante debe desocupar el terreno de 750 metros cuadrados y quitar las "construcciones auxiliares", desde El Pino reivindican que llevan "mucho tiempo" sin tener actividad en la terraza colindante y que por lo tanto no deben hacer nada al respecto. No obstante, el decreto establece que podrán interponer un recurso contencioso administrativo y en este sentido desde el ayuntamiento han afirmado que "todo sigue su curso" en este proceso.
Esta historia judicial se remonta a hace años, tal y como ha recogido en ocasiones anteriores Valencia Plaza. En septiembre del año pasado el consistorio ya obligaba a los propietarios a desalojar el terreno sobre el que está la terraza, además de explicitar que se trata de suelo público y, por tanto, su ocupación suponía una usurpación indebida de terreno municipal. En esta línea, en mayo de 2021 el consistorio inició un expediente de recuperación de oficio, pero los dueños del restaurante presentaron alegaciones en las que presentaban su derecho sobre el terreno basándose en una prescripción administrativa, ya que manifestaban su posesión del suelo ininterrumpidamente desde 1967.
Sin embargo, de poco le valieron estas alegaciones al restaurante, ya que el Ayuntamiento sentenció -y se reitera en esta línea con la nueva ordenanza municipal- que no existe un documento válido que acredite que ese suelo pertenezca a El Pino.
A pesar de que la gran mayoría de la ciudadanía torrentina conoce el restaurante y desde hace décadas es uno de los sitios estrella para celebrar bodas, bautizos, comuniones y eventos sociales de la localidad de todo tipo, no todo el mundo es sabedor del conflicto que tiene con el ayuntamiento a causa de la terraza.
Tal y como se recoge en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio, el suelo sobre el que se sustenta la terraza es de propiedad pública, están en el Registro de la Propiedad desde 1964 y en 1990 se incluyeron en el PGOU como parte del parque forestal del Vedat. No obstante, a finales de los sesenta el restaurante comenzó a hacer uso del suelo para su beneficio propio y, como manifiesta el documento municipal, entre 1997 y 2002 se llevaron a cabo unas obras de ampliación por parte de El Pino en dicho espacio.
Pero si nos remontamos a la actualidad, los problemas para el restaurante se agravan en el verano de 2020, cuando un vecino de la zona denunció al restaurante y se quejó formalmente al ayuntamiento de que el conocido local estaba usando indebidamente suelo público. Tres meses más tarde, en noviembre de 2020, los propietarios de El Pino negaron a través de una carta a este diario que esto sucediera: "Niego, por tanto, haber usurpado suelo público alguno, ni haber rellenado con escombros barranco alguno, ni haber cerrado con puertas y vallas suelo público alguno", exponían en el escrito.
Tras las alegaciones que los dueños han presentado, el consistorio las ha desestimado. Además, en la ordenanza municipal también se expone que una vez ejecutados los trabajos de demolición y "restaurada la legalidad", El Pino deberá comunicarlo por escrito al ayuntamiento.
Después de conocerse el veredicto más reciente de la administración al respecto, la parte denunciante considera que "es de las pocas veces que se ha hecho justicia". A su vez, según declara Julio Merelo, el abogado del vecino denunciante, "ha triunfado la racionalidad en este caso, y queda acreditado que El Pino ha usurpado terreno público".
Además, si algo decidió al vecino del Vedat a denunciar al restaurante, eso fue la apertura de un night club por parte de El Pino en el verano de 2020. Por eso, la parte denunciante se queja de que el local no solo "usurpa suelo público", sino que, tal y como expone, el restaurante valló parte del perímetro y contrató a personal de seguridad para el club. En este sentido, el denunciante expresa que "lo utiliza para celebrar fiestas y al final el área se convertirá en la ruta del bakalao, cuando los vecinos queremos descansar".