VALÈNCIA. Banco Santander (SAN) es la única cotizada española entre las diez con mayor rentabilidad por dividendo entre las grandes europeas. O lo que es lo mismo: estar en el 'Top 10' del Euro Stoxx50, es decir, el índice paneuropeo y uno de los principales indicadores bursátiles del planeta, que engloba a las cincuenta empresas de mayor capitalización del área euro.
A la hora de escribir estas líneas -media sesión del viernes 14 de agosto-, la rentabilidad por dividendo de la entidad de origen cántabro era del 5,30%. De este modo, el banco presidido por Ana Botín se situaba en el noveno puesto. El cajón del ranking lo copaban la petrolera italiana Eni (8,35%), la 'teleco' francesa Orange (7,40%) y la también petrolera gala Total (7,10%).
Las otras tres cotizadas españolas presentes en el barómetro de la renta variable de la Eurozona, Amadeus, Iberdrola e Inditex, ofrecían rentabilidades por dividendo del 0,80%, 4,30% y del 3,40% respectivamente. Conviene recordar que el próximo 21 de septiembre se cumplirá un año desde que BBVA y Telefónica dijeran adiós al Euro Stoxx50 siendo ambos miembros fundadores del mismo. Cinco años antes lo hizo otro 'blue chip' español como fue la petrolera Repsol.
Hablando de índices, mientras el Ibex 35 ofrecía a esa fecha (13 de agosto) una rentabilidad por dividendo del 11,4% frente a la del 0,10 de su homólogo alemán Euro Stoxx50; pero eso sí mientras éste se revalorizaba un 19,20% en el año en curso muy cerca de máximos históricos, el español lo hacía un 11,40% tratando de afianzar la cota psicológica de los 9.000 puntos.
Mejor ratio exhibía el SAN con una subida anual de casi el 31%, lo que elevaba su capitalización por encima de los 57.000 millones de euros. Además, y como el resto de la banca, se ha visto beneficiado por el levantamiento del veto sobre los dividendos por parte del Banco Central Europeo (BCE). Será a partir del uno de octubre cuando las entidades vuelvan a poder pagar a sus accionistas, tal y como acordó el Consejo de Supervisión de la autoridad monetaria europea presidido por Andrea Enria.
Hablar de la rentabilidad por dividendo es hacerlo del cociente entre el dividendo anual esperado y el precio de la acción. A la hora de tener en cuenta la rentabilidad por dividendo no hay que perder de vista los llamados 'scrip dividend' o 'dividendo flexible', un mecanismo al que se han venido acogiendo cada vez más cotizadas en los últimos tiempos.
Se trata de la posibilidad de recibir el dividendo bien en nuevas acciones o, por el contrario, en dinero contante y sonante. Una operativa que no gusta en el mercado porque éste considera que la emisión de nuevas acciones para pagar dividendo suele provocar caídas en bolsa y, además, diluye la participación del que opta por cobrarlo en efectivo.