VALENCIA. Viernes 18 de diciembre de 2015. Bankia (BKIA) despide la sesión bursátil en los 1,138 euros a menos de dos días de la celebración de las elecciones generales en España. Lo que nadie esperaba -o muy pocos- era que seis meses después el país esté a cuatro días vista de volver a votar y con el riesgo de que la situación se repita nuevamente. Pero eso está todavía por ver.
Martes 20 de junio de 2016. Las acciones de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri echan el cierre en los 0,701 euros tras dejarse ayer un 2,37%. Pecata minuta con el 38,40% que se han desplomado desde aquella fecha; mientras el Ibex 35 ha retrocedido un 10,80% en estos últimos seis meses. Además, con la particularidad que ni el índice ni el banco han logrado superar los niveles que marcaban antes del 20D.
Bankia se ha dejado en el parqué 5.033 millones de euros desde entonces, dado que ha pasado de capitalizar 13.107 millones de euros hasta los 8.074 millones de ayer tras ceder un 2,37% pese a la subida de un Ibex 35 que, como el resto de índices europeos, viene descontando en los últimos días que no habrá 'Brexit.
Una pérdida de valor que la ha llevado a perder posiciones en el Ibex 35 hasta ocupar el puesto número 19 a caballo entre Grifols (8.128 millones) y... Banco Sabadell con 8.021 millones. Conviene recordar que la distancia a primeros de año era de casi 3.500 millones de euros a favor de Bankia y ahora apenas les separan 53 millones.
"La falta de gobierno en España ha sembrado de dudas a los grandes inversores extranjeros, que habían vuelto a recuperar la confianza perdida tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. Y en el caso de Bankia la situación se ha agravado no solo por el mal tono bancario en este año sino porque un posible triunfo de la izquierda podría derivar en una venta precipitada", añaden desde una mesa de intermediación bursátil.
"Además que la entidad siga en el punto de mira por su salida a bolsa -pese a que Goirigolzarri no tiene nada que ver y su labor al frente del banco es encomiable- acentúa la caída en bolsa y, de paso, aleja las posibilidad de que el Estado siga desprendiéndose de nuevos paquetes", añaden.
Y no les falta razón porque la primera desinversión, que tuvo lugar a finales de 2014, se llevó a cabo a 1,51 euros por acción; a un mundo de los 0,701 euros a los que cerró ayer en el parqué bursátil. El mal tono de la entidad domiciliada en Valencia -aunque se toman desde Madrid las decisiones- la ha llevado a perder este año prácticamente un 35% frente al 9,2% del Ibex 35, casi cuatro veces más. Casi nada.
Mientras tanto los bajistas siguen sin ser un problema, puesto que según la última actualización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), fechada el pasado 10 de junio, apenas representaban el 0,22% del capital de Bankia. Muy lejos, por otro lado, del 1,58% de la última comunicación del organismo supervisor de finales de 2015.
