VALÈNCIA. Según las previsiones de BBVA Research, las comunidades insulares y la costa mediterránea, más dependientes del consumo social, tendrán en 2020 una evolución menos favorable que la del conjunto de España (-11,5%). Por ello, el Servicio de Estudios de BBVA rebaja de forma más acentuada las previsiones de crecimiento en Cataluña y Andalucía hasta el -12% y el -12,1% respectivamente, y en la Comunidad Valenciana, hasta el -11,9%.
La revisión en las islas es algo menor, ya que las previsiones de abril ya recogían el freno del turismo extranjero. Con este ajuste, en 2020 el PIB balear se podría reducir un 20% y el de Canarias un 16%. Por su parte, en Madrid el mayor peso de los servicios que se pueden realizar en remoto podría compensar el efecto del menor consumo social, por lo que la reducción del crecimiento se situaría en el -10,9% frente al -11,5% de España. Por el contrario, la mayor resiliencia del consumo de los hogares en las comunidades del norte compensa, en parte, el freno algo más intenso de la actividad industrial, lo que favorecería una contracción del PIB menor que el promedio nacional. Algo que también se podría observar en las comunidades más dependientes de la agricultura como Castilla-La Mancha (-9,0%), Extremadura (-9,2%) y Murcia (-10%).
Para 2021 el repunte del turismo empujará en mayor medida a las comunidades turísticas, más afectadas en 2020, por lo que BBVA Research eleva las previsiones de crecimiento hasta el 11,1% en Baleares, el 9,3% en Canarias, y el 7,4% en Cataluña y Comunidad Valenciana. Sin embargo, las comunidades más dependientes de la agricultura y las del norte podrían crecer algo menos que el promedio nacional (7,0%), por el menor efecto rebrote.
Las medidas de confinamiento han logrado controlar la expansión de la COVID-19 pero el impacto en la actividad económica ha sido significativo. Así, los últimos datos disponibles apuntan a un retroceso de la actividad más intenso de lo esperado en abril, y la caída del PIB podría sobrepasar el 20% en el acumulado del primer semestre del año. Esto, debido a que las medidas de confinamiento han tenido efectos más acentuados de lo anticipado hace unos meses, sobre todo en la demanda interna. Así, por regiones, las islas y la costa mediterránea, junto con Galicia, estarían experimentando los mayores descensos en el consumo de los hogares, mientras que las caídas menos acentuadas se observarían en el norte, Extremadura y Murcia.
De la misma forma, los impactos han sido relevantes también en la producción industrial y en particular en las comunidades con mayor peso de la industria del automóvil y de sectores no esenciales. Por el contrario, las regiones más dependientes del sector alimentario han presentado un comportamiento algo más favorable.
Según BBVA Research, aunque la mayoría de comunidades estaría presentando una caída de la afiliación en línea con lo observado al comienzo de la crisis de 2008, se observa un impacto heterogéneo. En concreto, los efectos en el mercado laboral de Baleares, Andalucía y Galicia son mayores en 2020 que en 2008-2009. Por el contrario, las medidas de protección del empleo podrían estar favoreciendo un impacto menor que en 2009 en Comunidad Valenciana, Murcia, Canarias y algunas comunidades del norte como Navarra o La Rioja.
Por edades, como en 2008, la caída de la afiliación es mayor entre los jóvenes. Sin embargo, en las regiones turísticas, Aragón y Cantabria son los mayores de 35 años, y especialmente los de más de 50, los que más afectados se han visto en la actual crisis.
El control de la epidemia y la flexibilización de restricciones han permitido el inicio de la recuperación. Desde mediados de junio se observa un aumento del gasto con tarjetas españolas con respecto al mismo periodo del año anterior. No obstante, en el conjunto del segundo trimestre de este año, el gasto cayó un 20%, destacando Baleares y Madrid (-40%), que aún muestran datos negativos, y La Rioja (-30%).
Los sectores de consumo social y el turismo muestran ligeras señales de mejora aunque muy por debajo de los niveles de hace un año. Por su parte, los sectores de consumo individual, como bienes del hogar y tecnología, se han recuperado de forma importante.
También las exportaciones aumentarán en línea con la recuperación de la Unión Europea. Esto podría beneficiar de un modo diferencial a Navarra, Galicia, Aragón o País Vasco, en las que las ventas a la eurozona tienen mayor peso.