BENIDORM. El bus turístico de Benidorm, conocido por su forma de tranvía, tiene los días contados. Al menos, aparentemente. El departamento de Contratación ha emitido un informe en el que dan la orden de que deje de circular a partir del día 31 de octubre tras revocarle la autorización en precario que mantiene desde 1998. Pero todo ello dependerá también de la empresa, que tendrá un periodo de alegaciones de 10 días. El Consistorio estaba a la espera de esta documentación para saber cuál sería el futuro de este transporte de pasajeros que se ha convertido en una parte más del paisaje de la ciudad.
La propuesta pasó por la última Junta de Gobierno Local en la que se aprobó iniciar el procedimiento para revocar la autorización concedida en precario. Esta permitía la circulación para excursiones turísticas a lugares de interés cultural e histórico de Benidorm, tal y como figura en la documentación a la que ha tenido acceso este diario.
Ahora, las argumentaciones para su revocación obedecen a motivos medioambientales y las medidas de sostenibilidad que está aplicando el municipio. Así, señala que se fundamenta en la "incompatibilidad de esta con la creación de zonas de bajas emisiones y la restricción de la circulación de vehículos contaminantes". Es el servicio de Ingeniería el que habla de la obsolescencia del bus diésel, con "más de 22 años de antigüedad, el cual compromete el bienestar de los distintos usuarios de las vías más céntricas y zonas residenciales". Por tanto, afirman que quedará revocada el 31 de octubre de 2022, "fecha que dejará de funcionar el vehículo destinado a tal fin".
Como se recordará, este asunto saltó hace apenas una semana a la opinión pública después de que Ciudadanos denunciara la situación en la que se encontraba esta actividad. En aquel momento, apuntaban a que la única autorización que disponía la empresa era la de ocupación de vía pública, en función de lo que les había informado el gobierno local en comisiones informativas en mayo.
Pero lo cierto es que, por lo que aparece en el informe, se le concedió autorización en precario el 21 de abril de 1998 a la mercantil actual, Medtrast 98 SL. Previamente se había autorizado por la comisión municipal de gobierno a otra empresa, Crintur Europa SL, el 24 de noviembre de 1997.
Pero no es la primera vez que se le revoca la autorización. El 25 de agosto de 2015 también se les notificó, y alegaron. En aquel entonces, consideraron que la decisión era nula de pleno derecho y manifestaban los daños y perjuicios que le causaba la paralización del servicio. El fin de la actividad se estableció para el 1 de septiembre de 2015, pero no se hizo efectivo. Hasta ahora, nada más se había sabido del asunto.
Su creación va en paralelo a su actividad en Benidorm, aunque luego su negocio se haya diversificado y no dependa solo de su trabajo en la capital turística. Medtrast 98 SL se constituyó el 18 de marzo de 1998. Las últimas cuentas publicadas son de 2020 –primer año de pandemia–, contaba con 20 empleados, esto es, 10 menos que el año anterior. La crisis sanitaria le afectó como empresa dedicada a la movilidad, tanto en lo laboral como en sus números. Aprobó un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que abarcó a 21 trabajadores. Asimismo, facturó medio millón de euros, esto supone una caída del 66% sobre el 2019. Este ejercicio se tradujo además en 360.000 euros de pérdidas, frente a los 50.000 euros de beneficio en 2019.