VALÈNCIA. La constructora Bertolín cerró el pasado ejercicio con una ligera bajada del 3% en sus ventas hasta los 115,3 millones y una mejora del 4% en su beneficio, que se situó por encima de los 4,95 millones. A pesar de la incertidumbre derivada de la covid y del incremento en el precio de las materias primas y la logística que ya se produjo en la segunda mitad de 2021, la empresa mantuvo sus niveles de rentabilidad gracias a su amplia cartera de obras "de calidad".
Así lo explica en el informe de gestión que acompaña a sus cuentas del año pasado, en el que expone que los 115,34 millones que facturó en 2021 corresponden íntegramente a ejecuciones de obra civil y edificación residencial y no residencial, así como a la prestación de servicios en España, principalmente en la Comunidad Valenciana.
El principal riesgo identificado por la filial de construcción de Hormigones Cortés SL, la sociedad holding de la familia Bertolín, es la posible ralentización de la demanda y, por lo tanto, una contracción de sus ventas. Pese a todo, sus gestores creen que está preparada para absorber esa hipotética caída gracias a su alto nivel de autofinanciación y margen operativo. En ese sentido, destacan como fortalezas tanto la tendencia positiva de los ejercicios precedentes así como la "sólida" cartera de obra contratada.
Sobre el impacto derivado de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, en concreto de las sanciones financieras, limitaciones al comercio y transporte de mercancías y el cierre del espacio aéreo a las aerolíneas rusas, los administradores de la empresa no prevén consecuencias relevantes en su negocio.
Por lo que se refiere a la deuda, redujo en 1,5 millones de euros el volumen de préstamos con entidades de crédito al pasar de 10 a 8,5 millones. En 2020 formalizó dos operaciones avaladas por el ICO por importe conjunto de 10 millones a cinco años, un año de carencia de principal y un tipo de interés entre el 1,25% y el 2%. Durante 2021, formalizó un nuevo préstamo de 4,9 millones a cinco años con interés del 0,9% y canceló anticipadamente un préstamo de 5 millones.
El edificio logístico, dotado de un Megawatio de autogeneración fotovoltaica, contará con 51,000 m² de superficie, incluyendo cámaras de frío, almacenamiento y oficinas. Se proyecta su puesta en operación en el primer trimestre de 2025.