VALÈNCIA. A finales del mes de junio el coordinador general del PP, Fernando Martínez Maíllo, se presentaba en la sede de los populares valencianos para apadrinar la nueva gestora para la provincia de Valencia. Tras meses de tensiones y declaraciones cruzadas, el representante de Génova quiso dejar las cosas claras y dio la orden directa de que se pusiera fin a la campaña soterrada que los dos aspirantes principales, Vicente Betoret y Mari Carmen Contelles, venían acometiendo no sin grandes dosis de polémica.
"Se acabó la campaña electoral y si alguien hace actos Rubén Moreno -presidente de la gestora- tiene la orden de tomar medidas contundentes", llegó a afirmar Maíllo en un Comité Ejecutivo Regional (CER) en el que nadie osó contradecir al representante enviado por Madrid. Con este mandato, desde Génova se dio por zanjado el asunto con una gestora compuesta por el citado presidente además de por la exconsellera y diputada María José Catalá, el senador Antonio Clemente, la parlamentaria autonómica Blanca Garrigues y el funcionario y exalto cargo Juan Giner.
No obstante, la tranquilidad no apunta a durar demasiado. Ni Betoret ni Contelles parecen querer aflojar la cuerda a tenor de lo reflejado por ambos en declaraciones a la Cadena Ser. La portavoz del PP en la Diputación de Valencia aseguró este lunes que "por supuesto" mantiene su intención de presentarse y consideró necesario celebrar los diferentes congresos "cuanto antes", poniendo como fecha límite el primer trimeste del año que viene para la conclusión de los diferentes procesos.
En esta línea, Contelles insistió además en la necesidad de que los afiliados voten para "reforzar el partido" y "conseguir que la Generalitat, Diputación y la mayoría de los municipios sean populares en 2019".
El ex presidente provincial del PP de Valencia, por su parte, también habló en esta cadena ayer para asegurar que también registrará su candidatura en cuanto se convoque el congreso provincial. Un proceso que, a su juicio, debe convocarse en septiembre para que se celebre en el mes de octubre. Una labor que depende de la gestora nombrada y que, según su opinión, también quiere acelerar el proceso.
Dos opiniones, las de los actores principales en liza hasta la intervención de Génova, que evidencian el deseo de ambos de no rehuir la batalla en las presumibles primarias que deben celebrarse en el PP de Valencia y que ponen en duda la efectividad del intento de anestesiar el proceso por parte de Madrid.